SAN RAYMUNO Jalpan, diciembre 2.- Una mesa cuadrada con su paraguas, a la orilla de la alberca de un hotel del sur de la ciudad, fue el escenario montado para que los otrora diputados enemigos Fredy Gil Pineda Gopar, del PRI, y Jefté Méndez Hernández, de Nueva Alianza (Panal), fumaran la pipa de la paz este martes.

Los empellones, cachetadas y amenazas de muerte que propinó el ex porro de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) al plurinominal legislador nuevaliancista el 27 de noviembre pasado, por traicionar la alianza con la bancada tricolor y cobijarse en el regazo del PRD-PAN, quedaron atrás, olvidados, con un sólo apretón de manos.

Testigos del “abrazo del Fiesta Inn” fueron los coordinadores del PRI, Alejandro Avilés Álvarez, y del PAN, Antonia Natividad Díaz Jiménez, y el diputado presidente de la Junta de Coordinación Política (JCP), el perredista Félix Antonio Serrano Toledo, quienes habían “limado asperezas” con anterioridad en el mismo lugar.

Con ironía, Méndez Hernández devolvió a Pineda Gopar la afrenta con guante blanco al obsequiar al ex presidente municipal de Santos Reyes Nopala el libro “Manual de Carreño; Urbanidad y Buenas Maneras”.

El Legislador plurinominal del Panal no puso la otra mejilla, pero concedió: “Demos la vuelta a la página”, soltó frente a los integrantes de la Junta de Coordinación Política.

“No hay dolo. Eres diputado. Los tiempos violentos ya acabaron. Vamos a otros tiempos, para adelante, a trabajar en el Congreso”, le propuso Méndez Hernández a Pineda Gopar.

Luego intervino el priista. “Me disculpo. Fue un arrebato de coraje porque siento que mi fracción no hacía nada (por defender sus posiciones en el Congreso). Fue un impulso”, se justificó.

Vino entonces el apretón de manos, las risas y bromas entre los ahí presentes. Después, las fotos del recuerdo y todos contentos, como si nada hubiera pasado entre los políticos y representantes populares de estos tiempos de “alternancia”.

Una noche antes, vía telefónica, el tristemente célebre Fredy Gil se disculpó con Jefté. Ahí acordaron que la reunión de la reconciliación fuera este martes, en un lugar público, ante los integrantes de la Junta de Coordinación Política.

La plática de reconciliación que sostuvieron en el Hotel Fiesta Inn transcurrió en menos de 30 minutos. Culminado el encuentro y la foto para la prensa, los priistas abandonaron el sitio y se enfilaron a reuniones privadas, con el acuerdo de que el jueves próximo sesionarán de “manera normal”.

Atrás quedó la sentencia del ex porro, hoy legislador priista, apoyado por una docena de ayudantes y empleados que paga el Congreso del Estado: “Te voy a matar. Ya deja de estar chingando la madre”, contra el ex aliado del PRI, su homólogo Jefté Méndez.