OAXACA, OAX., septiembre 21.- Por la tramitología y burocracia se retrasa la ejecución de la obra de la presa de Paso Ancho y obliga a dilatar los trabajos de tal forma que se prevé sea concluida hasta el año 2019, siete años después del proyecto original, iniciado por el entonces gobernador Ulises Ruiz Ortiz.

Pese a ello, el director de la Comisión Estatal del Agua (CEA), Rubén Ríos Ángeles, aseguró que ya se cuenta con todos los permisos que en su momento la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) había puesto como condicionante para extender la licencia respectiva de construcción.

“Tenemos además los permisos de la tenencia de la tierra, lo que sigue es el avalúo, pero esos son trámites llevados a cabo por una instancia de gobierno federal, con ellos haremos los contratos con cada poseedor de los terrenos para que firmen y podamos pagarles”, explicó.

Desde su inicio, la obra se vislumbraba ambiciosa y complicada por la obtención de los permisos adecuados para el uso del suelo y la compra de los terrenos adyacentes; desde entonces los comuneros dueños de las tierras habían puesto diversas consideraciones para la construcción.

Ríos Ángeles aclaró que no se puede construir si el gobierno de Oaxaca no es el dueño de los terrenos, “a lo mejor puede estar el dinero, el proyecto, pero no hay seguridad en lo que se llevará a cabo”.

No obstante, aseguró que el proyecto y la inversión están firmes, “pero lo que no queremos es heredar un problema a la siguiente administración; si arrancamos algo irregular, lejos de  ser una solución será un problema”.

El funcionario refirió que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) recientemente le informó que los planes y el proyecto están actualizados, y que el monto de la inversión se ha mantenido “pero vamos al ritmo de los proyectos que de esa magnitud demandan”.

“No son tres tubitos los que se van a poner, se trata de una inversión de dos mil 300 millones de pesos, y así está programado, la verdad es que no deseamos tener problemas de ningún tipo, la obra va a concluir en el 2019”, asentó.

El atraso de la obra durante el presente sexenio obedece a la cantidad de trámites, expedientes y estudios que se tienen que realizar, “a lo mejor la iniciamos y se queda a la mitad o se entrampa y lo que dejamos es un problema de mil millones de pesos que no se podrán recuperar”, señaló.

Rubén Ríos Ángeles afirma que se continúa con la obra, el pueblo en donde se encuentra el vaso de la presa y el camino que lleva a la misma, está de acuerdo en que se inicie al cumplirse con todos los requisitos “y es lo que debemos hacer”.