CRÓNICAS DE LA ÍNSULA

Ante tanta torpeza e ineptitud de los gobiernos estatal y federal —sobre todo de este último, en el primero eso ya era habitual— uno estaría festejando que un grupo de presión política, nada sofisticado en su estrategia, los haya derrotado, sobre todo a los soberbios secretarios de Estado, Miguel Ángel Osorio Chong y Aurelio Nuño Mayer, y de paso al jefe de ambos, el presidente Peña Nieto.

Después de esta otra demostración de ineficacia, seguramente Peña se anotará otros puntos abajo de su 23 por ciento de aceptación. La más baja y peligrosa encuesta negativa que se haya dado para quien dirige la nación. Ésta publicada por el periódico Reforma.

Magisterio desatado contra ciudadanos

Si bien no importa mucho que descalabren a ese par de aspirantes a la candidatura presidencial, no se puede festejar que el dañino magisterio se invista de mayor impunidad, hasta el más modesto conserje de escuela pública está tan crecido y prepotente que agravia sin cortapisas a sus conciudadanos. Esculcan, golpean y dañan los autos y ofenden a las personas en su retén de Hacienda Blanca, por ejemplo.

Ser de la CNTE es patente de corso para agraviar, un fuero que tienen de facto, y ahora incrementado por su triunfo total sobre esos bisoños funcionarios. Todo el poder a los bárbaros. Y no es para caer en las críticas que quienes no aceptan el uso de calificativos, pero este concepto de barbarie viene perfectamente al caso en este podrido asunto oaxaqueño del gremio educativo.

Educación en el sótano y cae más

Oaxaca ha tocado fondo en su sistema educativo y continúa su descenso, abruma retomar las cifras de su desgracia: campeón en analfabetismo. Un 15 por ciento de su población de más de 15 años de edad no sabe leer ni escribir. El promedio de escolaridad oaxaqueño es de 7 grados, contra 9 grados que es el nacional.

En estos 36 años de seudo movimiento democrático magisterial, Oaxaca ha perdido 8 años de educación básica. Lo cual hasta empíricamente se puede constatar. En ningún año cumplen el calendario escolar de 200 días. Además de estar en los últimos indicadores de calidad, cero en matemáticas y en lectura.

Los saldos son catastróficos. Y la Sección 22 no puede culpar al gobierno de esta situación pues durante 23 años, desde 1992 gobernó el IEEPO, fue la autoridad educativa, y en esos años la calidad educativa cayó desde sus manos hasta las peores posiciones. Lo que tuvo auge fue la venta de plazas, el tráfico de influencias, el beneficio a los y las familiares de los líderes estatales y regionales.

 Defienden a quienes compraron plaza

Es muy claro, no sólo están contra la actual política de evaluación, están contra cualquier tipo de evaluación. Salvo la “autoevaluación” que ellos proponen con su insostenible PETEO. Combaten todo lo que pueda poner en tela de juicio su precaria formación y desempeño. Quienes han presentado la evaluación de la SEP recientemente, sostienen que es muy fácil, y opinan que quienes la rechazan es porque no saben nada, son aquellos cuya ignorancia los haría reprobar cualquier cosa. Y éstos son los que compraron o heredaron plaza, el miembro de la familia del maestro jubilado que andaba de taxista o el nini de la casa.

Nada tuvo que cambiar la S-22 y su CNTE para poner de rodillas al gobierno federal, fue suficiente con su la vieja estrategia triunfadora: dañar a todos con sus salvajes bloqueos, para que los comodinos políticos y funcionarios les otorguen todo lo que piden. Lastimar a la población sin importarles qué tanto, para ganar ellos. Sumir en la ignorancia a los niños, desgraciar generaciones y desmantelar de alguna cultura al pueblo pobre que solo tiene acceso a la pésima educación pública.

Triunfa la barbarie, no la inteligencia

Tampoco ha necesitado el magisterio potenciar su inteligencia, no ganaron por eso sino por su barbarie mencionada. Pero sobre todo han ganado sus batallas porque enfrente han tenido gobernantes ineptos y torpes, como en el 2006 cuando la peor camarilla de gobierno lanzó a 700 policías contra 10 mil maestros, sin estrategia alguna.

Igual ahora, en 2016, cuando la SEGOB cometió los más grandes errores al incursionar en domingo, día de plaza y de fiesta en la población de Nochixtlán y se llevó en el cuello la medalla de 9 muertos que la inmovilizaron.

Con esos adversarios, cualquiera gana sin demasiado esfuerzo. El gran problema es que esos bisoños funcionarios perdedores se llevan entre sus patas a la mayoría de la población que no sólo seguirá con una pésima educación, sino con un ambiente social violento, difícil para la productividad y el crecimiento económico.

Ha contado, por supuesto, la S-22 con sus aliados dentro de los gobiernos que lucran y crecen con la atención a estos problemas, ahora Luis Enrique Miranda Nava, el mexiquense subsecretario de Gobernación, es el caballo de Troya que les allana y obsequia todo.

Con esos caballeros de adversarios, desprovistos de alguna postura firme, no es extraño que la Sección 22-CNTE obtenga la victoria siempre.

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