La Suave Patria
* Fascinantes réplicas de esos guerreros del México antiguo. * Cultura mesoamericana que ha deslumbrado por su pasado. * Diversas razones han hecho que se retiren las originales. * Dioses y manifestaciones divinas en territorios diferentes.
Los Atlantes, situados en su mayoría en Tula, Hidalgo, son un increíble patrimonio arqueológico que evoca el pasado prehispánico en un asombroso complejo legado por la civilización tolteca.
Para los pueblos que habitaban América antes de la llegada de los europeos, la naturaleza y sus fenómenos eran considerados dioses o manifestaciones divinas.
Los sabios y gobernantes tenían entre sus deberes observar e instruirse en el arte de interpretar los acontecimientos que sucedían en el cielo.
Es por eso que los planetas, estrellas, cometas y sus movimientos, eran vigilados y compilados en códices y calendarios que buscaban explicar el origen y el porqué de todas las cosas.
Uno de los acontecimientos naturales recogido en los registros de los pueblos de América Central tiene que ver con el dios Tlahuizcalpantecuhtli, a quien se le atribuyen los amaneceres.
Las precipitaciones de lluvia ácida en Tula han afectado tanto los atlantes, que dos esculturas que se exhiben en la pirámide B de la zona arqueológica son réplicas, con el fin de preservarlos mejor ya que por la antigüedad de las piezas pueden ser más afectadas incluso por el viento.
Esto lo dijo en 2019 Héctor Álvarez Santiago, delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Hidalgo, pero no sería la primera vez que esto sucede.
Ya que la lluvia ácida tiene componentes químicos que degradan el material pétreo de las esculturas colosales, afectando en el relieve y los colores, y por el momento solo es una propuesta, en el caso de que sea avalada, pero no se reveló el lugar en el que se colocarían los atlantes.
De las cuatro figuras que existen sobre la pirámide B, solo dos atlantes son originales, con una altura promedio de casi cinco metros y se encuentran formadas por cuatro bloques: el primero corresponde a pies y piernas, el segundo y tercero son el tronco, mientras la última parte es la cabeza.
Las cuatro piezas son representaciones de guerreros toltecas, y también hay esculturas de Atlantes en Taxco, la capital mundial de la plata, el destino de arraigo minero que destaca por su cultura, que cuenta con un sitio recóndito que tiene réplicas de los Atlantes.
Cerca del Hotel Montetaxco se encuentra un maravilloso sitio que resguarda cuatro réplicas de los guerreros toltecas de Hidalgo, conocidos como los Atlantes de Taxco.
Las estatuas taxqueñas representan el símbolo del jaguar, el cual era un animal importante en la cultura tlahuica, y a los pies de las imponentes figuras se encuentra una placa, la cual cuenta la historia de esta cultura prehispánica.
Las figuras están enmarcadas por el cerro del Huizteco, donde se lleva a cabo la Feria del Jumil; pero las cuatro figuras antropomorfas son una réplica de menor tamaño que los originales, guardando hasta el más mínimo detalle de los cuatro guerreros que representan a Quetzalcóatl como Tlahuizcalpantecuhtli, la Estrella de la Mañana, ataviado como guerrero tolteca.
Los Atlantes de Tula son tan reconocidos por su historia y belleza que también llegaron a Canadá, tratándose de una réplica de los guerreros que forman los pilares de la estación Museum en la línea 1 del metro de Toronto en Canadá.
Esta estación es una de las 38 que conforman la línea 1 y fue renovada para albergar una exposición artística realizada por el Royal Ontario Museum el 8 de abril de 2008, inaugurada por el alcalde David Miller.
A diferencia de las réplicas exactas de Tula, las de Canadá tienen un diseño un poco diferente, como columnas adaptadas para representar los postes de las casas de las Naciones Originarias de Canadá.
Y las deidades del antiguo Egipto, las columnas de la Ciudad Prohibida de la Beijing en China, las Columnas Dóricas del Partenón de la Grecia clásica y finalmente los Atlantes de Tula de la cultura tolteca del México prehispánico.
Las estructuras de Canadá fueron diseñadas por el equipo de Diamond Schmitt Architects y construidas por Jeviso Construction Corporation, y aunque tienen peculiaridades, verlas en el metro canadiense les da un gran estatus y se ven imponentes y señoriales como originales de Tula, Hidalgo.
Luis Alberto Adrián García Aguirre
Egresado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, en donde estudió dos licenciaturas: Periodismo y Comunicación Colectiva (1968-72) y Relaciones Internacionales (1973-77). De 1995 a 2002, colaboró con Reporteros Sin Fronteras (RSF) de París y el Comité de Protección a Periodistas (CPJ) de Nueva York. En los años 2000 y 2015, obtuvo el Premio Nacional de Periodismo.
Colaborador desde el 5 de febrero de 2020.