Pobladores de los núcleos agrarios de El Jicaral, anexo de Santiago Tilapa, municipio de Coicoyán de las Flores, Oaxaca, y de Jicayán de Tovar, municipio de Tlacoachistlahuaca, Guerrero, se enfrentaron el fin de semana con saldo de un menor de edad muerto y tres desaparecidos.
De acuerdo con información hecha llegar a e-oaxaca, periodismo digital, este enfrentamiento es la continuación de una disputa surgida en 2006 por la posesión de 688 hectáreas de tierras de cultivo, sin que hasta la fecha las autoridades federales ni de ambos estados hayan encontrado una solución.
Pobladores y autoridades de Jicayán de Tovar, Guerrero, dieron a conocer que a las 23:00 horas del jueves 7 de octubre de 2010 un grupo de campesinos de esa población “se encontraban buscando en sus terrenos comunales unos chivos extraviados en el área de conflicto con el pueblo de El Jicaral, cuando fueron agredidos con armas de fuego por parte de pobladores de esa comunidad desde el lado de Oaxaca…”.
Aseguran que los oaxaqueños “cruzaron el río y eso motivó un enfrentamiento armado que se prolongó hasta las 02:00 – 03:00 de la mañana del viernes 8 de octubre del 2010”.
Sin aportar más datos, los guerrerenses refieren que “como resultado de estos enfrentamientos hay un presunto difunto por parte de El Jicaral”.
Informaron, además, que la mañana del sábado 9 de octubre “se reanudaron los enfrentamientos armados, sin que hasta el momento se sepan sus resultados”.
Recuerdan que “este enfrentamiento se encuentra enmarcado en el conflicto agrario entre estas dos comunidades desde el 2006 y que se ha ido agravando hasta el nivel actual por la incapacidad de las autoridades agrarias de la Federación, ambos gobiernos estatales y los municipios implicados”.
Puntualizaron que este conflicto “involucra los límites de ambos estados”, y condenaron “la pasividad, negligencia y poca capacidad de reacción que han manifestado durante el transcurso del conflicto las autoridades agrarias y de seguridad de ambos estados, así como de las autoridades agrarias federales”.
Los de Jicayán de Tovar, Guerrero –porque nada se sabe del lado de El Jicaral, Oaxaca–, exigieron la intervención del Estado Mexicano para garantizar “el respeto irrestricto de los derechos humanos y proteger a la población de Jicayán de Tovar ante la posible intervención armada de pobladores de El Jicaral, Oaxaca”.
Además, que en el caso de ambas poblaciones de origen Mixteco “se haga valer la resolución del Tribunal Unitario Agrario del Distrito 41 con sede en Acapulco, del 23 de junio de 1994, en el que se hace reconocimiento de los derechos de posesión de los bienes comunales de Jicayán de Tovar, Guerrero”.
Igualmente, “que se realice una inspección por parte de las autoridades competentes y organismos civiles imparciales que verifiquen el uso de suelo para demostrar que no hay asentamientos que generen derechos en los terrenos en conflicto”.
Asimismo, “que se deslinden responsabilidades sobre los hechos armados y del presunto fallecimiento de una persona, considerando que los agresores invadieron terrenos de Jicayán y que sus comuneros actuaron en defensa propia”.
Y finalmente, “que el Estado Mexicano resuelva las necesidades sentidas de los compañeros y hermanos mixtecos de El Jicaral, Oaxaca, sin afectar los derechos y la dignidad de la población de Jicayán de Tovar, Guerrero”.
