OAXACA, OAX., abril 26.- Familiares de diez oaxaqueños originarios de Zapotengo, Pochutla, pidieron este martes el apoyo del gobernador Gabino Cué para ubicar los cuerpos de sus consanguíneos entre los 180 cadáveres hallados recientemente en las fosas clandestinas de San Fernando, Tamaulipas.

Y al Gobierno federal le demandaron investigar el Hotel Málaga, en el estado norteño, donde se hospedaron sus diez familiares, todos hombres, ya que fue en ese lugar donde se perdió su pista, aseguraron.

En conferencia de prensa, María Concepción Vizarretea Salinas, hermana de uno de los diez oaxaqueños desaparecidos, aseguró que tienen cierto que sus parientes se hospedaron en el Málaga, en su ruta hacia Estados Unidos.

Los administradores de la posada confirmaron inicialmente el hecho, pero después negaron la presencia de los viajeros en el lugar.

Por su parte, Isabel Salinas Ramos, madre de tres de los diez oaxaqueños que pretendían conquistar el “sueño americano”, suplicó a los medios de comunicación: “Háganme el favor de buscar a mis hijos”.

“¡Eran mis hijos!, Regrésenme a mis hijos”, pidió la mujer octogenaria con lágrimas en los ojos.

Admitió que sus cuerpos pudieran estar entre los 180 cadáveres encontrados en las fosas clandestinas de Tamaulipas.

“Dios es tan grande y no hay que perder las esperanzas”, se consoló la mujer.

La lista de desaparecidos la encabezan el ex diputado local perredista Andrés Vizarretea Salinas y dos de sus hermanos: Juan Carlos y Luis de los mismos apellidos, además de Isauro Rojas Rojas, Adelaido Espino Carmona, Antonio Feria Hernández, Nemorio Vizarretea Abinalay, Fidel Hernández, Gregorio Hernández y Benito Salinas Robles.

Desde el 1 de noviembre de 2010 se divulgó que los diez hombres salieron de su comunidad, Zapotengo, Pochutla, el 13 de julio de 2010, y un día después, el 14 de julio, fue el último contacto con ellos.

Diez días más tarde, el 24 de julio, la esposa de Isauro Rojas, trató de hacer contacto con él, vía teléfono celular, pero el aparato fue contestado por una persona que dijo ser “policía federal” y colgó.

María Concepción Vizarretea Salinas denunció que hasta el momento no se ha podido cotejar el ADN de los familiares de los desaparecidos con el de los cuerpos hallados en las fosas clandestinas porque “los funcionarios no han cumplido con la encomienda del Gobernador”.

La víspera sostuvieron un encuentro con el procurador de Justicia del estado, Manuel de Jesús López López, quien les informó que los estudios de ADN ya se habían enviado al Estado de México, pero al llegar allá fueron informados de que no había nada.

Por ello, los familiares de los desaparecidos pidieron la intervención del gobernador Cué para ubicar los cuerpos, si es que están entre los hallados en las fosas clandestinas de San Fernando, Tamaulipas.

María Concepción dijo que había el compromiso del Gobierno del Estado de enviar a Tamaulipas a dos agentes del Ministerio Público para buscar pistas que lleven a la localización de sus familiares, pero la promesa no se concretó.