OAXACA, OAX., mayo 21.- La Iglesia católica nunca solapará a ningún sacerdote ni a quien forme parte de esta institución, afirmó el arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, respecto a la denuncia de pederastia que pesa sobre el sacerdote Gerardo Silvestre Hernández cuando estuvo en la parroquia de Huitzo, Etla.
Puntualizó que si algún sacerdote comete un delito es responsable personal, puesto que los delitos son responsabilidad de la persona y no de la institución. Refirió como ejemplo que no se puede condenar a una familia porque uno de sus miembros robe.
Exigió que se sigan los procedimientos adecuados y si se prueba el delito de pederastia en perjuicio de un menor de edad, que reconoció como delito gravísimo, “nosotros tenemos un procedimiento; se envía a la Santa Sede, en Roma, y se siguen solicitando más elementos si es el caso y viene la decisión, mientras la causa penal prosigue”.
Ante representantes de medios de comunicación, el Jefe de la Iglesia católica en Oaxaca solicitó a las autoridades correspondientes presentar pruebas en contra del sacerdote Silvestre Hernández, pues “no se puede hablar de un delito mientras no se pruebe”.
Dijo haber pedido a los decanos, así como al vicario episcopal, que es el que me representa en toda la región, que “tomen más de cerca esto y pronto”.
Dijo que ya sea el Tribunal Eclesiástico o el vicario general a quienes llegue la investigación preliminar, y si se dan indicios ciertos de que hay delito, a través de la instancia diocesana se informará a las autoridades civiles.
Los reporteros le recordaron al arzobispo Chávez Botello que el sacerdote Gerardo Silvestre tiene otras acusaciones por el mismo delito de pederastia en Santiago Camotlán y Villa Alta, a lo que contestó que también debe investigarse.
Incrédulo, el Jefe católico insistió en que “no hay que dar por hecho mientras no se pruebe, pero de ninguna manera la Iglesia solapa y de ninguna manera quiero insistir que se pudiera acusar como ha pasado en otras Diócesis: hay un movimiento fuerte, en otras diócesis han soltado falsas alarmas y si hay delito adelante; queremos justicia, hay que seguir los cauces adecuados por la autoridad civil, pero que haya pruebas; nosotros somos los primeros en colaborar en esto; investigaremos estos casos, pero no nos ha llegado a nosotros nada” (sic).
Contradictorio, reiteró su petición de que “no se dé por hecho el delito, al parecer cometido hace años por el sacerdote mencionado, mientras no se compruebe y si hubo delitos tiempo atrás que afronte y se proceda. Aquí lo que importa es la veracidad”.
Chávez Botello prometió que a través de la Comisión Diocesana exigirá que se hagan estos procedimientos, pues nunca conviene que el Obispo entre directamente, porque a lo mejor no le dicen la verdad, que se tome en serio y nadie oculte la verdad”.
