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Desde Congreso, PRI, PRD, PSD y Panal se reparten 12 administradores municipales

OAXACA, OAX., enero 9.- El diputado presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en la LXII Legislatura del Estado, Alejandro Avilés Álvarez, divulgó la tarde de este jueves la lista de los doce primeros administradores municipales para igual número de ayuntamientos en conflicto postelectoral.

Al Partido Revolucionario Institucional (PRI) le asignaron cinco y al de la Revolución Democrática (PRD) otros cinco, en tanto que al Social Demócrata (PSD) y Nueva Alianza (Panal) uno cada uno.

Y por no haber avalado la reciente reforma constitucional, que quitó facultades al gobernador Gabino Cué Monteagudo para designar Administradores Municipales, la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) no fue contemplada en la definición de estos funcionarios.

Así, el acuerdo de nombrar a los administradores municipales fue sólo entre los coordinadores de las bancadas del PRI, Avilés Álvarez, y el sol azteca, Anselmo Ortiz García, ya que la lista nunca fue sometida a la aprobación del pleno en la sesión ordinaría de este jueves. Simplemente, Avilés Álvarez ordenó divulgarla en un comunicado de prensa de la fracción del PRI.

En su boletín, el priista aseguró que hubo consenso con Ortiz García y la coordinadora de la bancada del PAN, Natividad Díaz Jiménez, quien posteriormente emitió otro comunicado deslindándose del hecho.

LOS ADMINISTRADORES DEL PRD

A propuesta del PRD, en el municipio de San Juan Ozolotepec fue designado Carlos Alberto Holder Gómez, quien en los inicios de su novel carrera política fue secretario particular del ex presidente del Congreso, Bulmaro Rito Salinas; posteriormente del mismo Avilés Álvarez, luego del diputado federal del PRD, Rosendo Serrano Toledo, y recientemente del Ombudsman estatal, Arturo de Jesús Peimbert Calvo.

En San Mateo Peñasco, Cuitláhuac Victoria Huerta, quien habría sido administrador de Santo Domingo Ixcatlán y es señalado, presuntamente, de formar grupos armados.

En Santiago Camotlán, Luis Manuel Bautista Velasco, quien repite en ese cargo. En San Juan Tamazola, David Martínez García, y en San Miguel Tlacamama, Roberto Basurto Caballero, ex candidato a diputado local del partido del sol Azteca.

LOS ADMINISTRADORES DEL PRI

A la bancada del PRI le correspondieron cinco municipios: En San Juan Bautista Guelache designaron a Jorge Ismael Flores Avendaño; en San Luis Amatlán, a Dámaso Nicolás Martínez Ramírez, ex diputado local priista y recientemente administrador en San Raymundo Jalpan; en San Mateo del Mar, a Óscar Pérez Cabrera, ex administrador de San Luis Amatlán y tío del senador priista de la República, Eviel Pérez Magaña.

En Santiago Choapan, a Jorge Orlando García Sánchez, recientemente edil de Santiago Jocotepec, señalado de diversas irregularidades, y en Santo Domingo Ixcatlán, a Vicente Noriega Betanzos, quien fue designado a propuesta del diputado del PRI, Adolfo Toledo Infanzón.

DOS ADMINISTRADORES A LA “CHIQUILLADA”

A propuesta del diputado del Partido Social Demócrata (PSD), Manuel Pérez Morales, en el municipio de San Sebastián Teitipac fue nombrado Julián Hernández Soto, y a propuesta del legislador del Panal, Jefté Méndez Hernández, en San Pedro Topiltepec fue ubicado Javier Cruz Chávez.

Aún están pendientes de designar a los administradores de los municipios de Santa Cruz Acatepec, Santa María Ecatepec y San Dionisio del Mar.

Estos espacios serían cedidos al PAN, pero fuentes legislativas confirmaron que se dio marcha atrás en la decisión y ahora serían para el PRI o el PRD.

En su boletín de prensa, Avilés Álvarez aseguró que “no se trata de una disputa de poderes, ni de usufructuar posiciones con ánimo faccioso ni partidista”.

Sin más pruebas que sus dichos, el priista divulgó que los nombramientos de los administradores “fueron producto de un estudio minucioso de perfiles y de un ejercicio mesurado y de amplio consenso entre las distintas fuerzas parlamentarias”.

“No se trataba de nombrar por nombrar. No fue un ejercicio mecánico de medición de fuerzas ni de asignación de cuotas partidistas o de favorecer a los cuates, sino un proceso responsable de elección de las personas más calificadas” (sic).

 

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