OAXACA, OAX., septiembre 30.– Diez años después, ¿la fotografía artística está mejor pagada aquí? La respuesta es prácticamente la misma que hace una década diera Alejandro Echeverría: “Pues el mercado sigue siendo inexistente; sí lo hay, desde luego, pero no como debería ser”.

Alejandro Echeverría concede la entrevista a www.e-oaxaca.mx durante la inauguración de su muestra “Zona Húmeda del Mercado de Abasto” –la cual fue inaugurada el viernes 26 pasado en la galería Quetzalli, adyacente al Jardín El Pañuelito– ocupado entre los saludos a sus amigos, buena cantidad de ellos artistas plásticos, escritores, poetas y demás.

–¿Cómo ves tú, un fotógrafo artista con más de 20 años de experiencia, el contexto actual de la disciplina en Oaxaca?

–Es un contexto productivo. Muchos jóvenes se están juntando para proponer proyectos. Se realiza la bienal de foto oaxaqueña, en octubre viene lo de la Semana Fotográfica Trama que convocará a fotógrafos diversos.

“Hay un sector que quiere meter a la foto al mercado del arte, pero está muy difícil, porque sigue siendo vista de una forma sesgada, como suponiendo que no tiene el valor económico de otras manifestaciones artísticas: la pintura, digamos”.

La exposición “Zona Húmeda” consta de 25 fotografías digitales –el segundo proyecto del tipo de Echeverría– que el artista tomó de enero a octubre de 2013 cuando fue remodelado ese sector del Mercado de Abasto.

Son imágenes que registran el sentido gráfico del espacio, el tiempo acumulado en 35 años, el hollín, las celosías, la vista hacia arriba.

En palabras de Alejandro Echeverría: “Cuando entré las primeras veces al espacio éste era magnificente, muy abierto, con puras láminas y esa arquitectura que se utiliza en los mercados; gráficamente constituía una especie de infinito, con las partes repetitivas que tanto me gustan a mí, las líneas verticales, horizontales y los triángulos y círculos”.

–Se entiende que esta exposición es parte de un proyecto más amplio.

–Son dos mil fotografías. Y es un proyecto que efectué por iniciativa totalmente personal. En 2013, me enteré por el periódico del proyecto de remodelación de la Zona Húmeda del Mercado de Abasto, fui y pedí permiso en el Ayuntamiento local para tomar fotografías en el área y me lo dieron. Nada más. Para su realización no tuve que ver ni con el municipio de Oaxaca de Juárez ni con los locatarios ni con institución alguna.

Y de las dos mil imágenes que tomó, eligió 25 para exponer en la galería Quetzalli.

Con más de 20 años como fotógrafo, Alejandro Echeverría ha vivido un “proceso de evolución y maduración”. En 1994 tomó registros de la restauración del ex convento de Santo Domingo y 15 años después realizó en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) su primer proyecto digital: sumó 15 mil fotos.

A finales de 2013, regresó a su “zona primordial” como fotógrafo: el registro de los muros, en esta ocasión sobre todo con “fotos encubiertas”.

De forma reciente, precisamente, presentó una serie de éstas en Trieste, Italia, durante su muestra intitulada “Suturas de una ciudad”, la cual estuvo conformada por 70 imágenes.

En su estancia en Italia, también registró suturas de Trieste y Venecia, amén que en meses pasados hizo lo propio en Ciudad Juárez, Chihuahua.

Una muestra de esas suturas de Venecia, Trieste, Ciudad Juárez y Oaxaca será presentada en noviembre próximo en el Museo de los Pintores Oaxaqueños (Mupo).