GUELATAO DE JUÁREZ, Ixtlán, Oaxaca, marzo 22.- “Don Benito Juárez García fue un humilde indígena oaxaqueño que llegó a ser Presidente de México; todos nos sentimos orgullosos y es nuestro ejemplo a seguir. Según nos han contado, aprendió a leer y a escribir después de los doce años, cuando conoció el español; por eso, los adultos que cursamos la educación básica lo tomamos como un caso de éxito”, manifestó emocionada María Eugenia Martínez Martínez, alumna del Instituto Estatal de Educación para Adultos (IEEA).

Nativa de esta población, donde el Benemérito naciera el 21 de marzo de 1806, la señora de 45 años de edad puso como ejemplo de superación al ilustre oaxaqueño que tuvo que sortear diversos obstáculos para prepararse académicamente y después ser presidente de la República. Por ello aseguró que con el estudio y la preparación “se pueden lograr los propósitos que cada quien se imponga”.

María Eugenia cursa la secundaria; por las tardes realiza los quehaceres del hogar y en las noches revisa sus libros con ayuda de su hijo, el más pequeño, ya que por las mañanas trabaja en el área de limpieza en las oficinas distritales de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural,  Pesca y Alimentación, ubicadas en Guelatao.

Comentó que desde hace un año que se incorporó al Instituto, ha mejorado la comunicación con sus compañeros, porque ahora que puede leer sus libros siente más confianza para dirigirse a los demás. Refirió que de niña no pudo concluir su educación básica porque al nacer en familia numerosa, y de escasos recursos, tuvo que apoyar a sus padres en las actividades del campo.

Lo que María Eugenia aprende –confió– le es útil tanto para su trabajo como para su familia, pues también apoya a sus tres hijos con las tareas escolares. Como madre soltera es la responsable de proveerles alimentación, vestido y educación.

Entusiasmada la entrevistada compartió el sueño de que cuando tenga su certificado de secundaria piensa continuar con la preparatoria, y si se pudiera, estudiar gastronomía para poner un comedor o una pastelería.

“Los oaxaqueños somos inteligentes y trabajadores; nuestro paisano don Benito Juárez nos puso el ejemplo de que a la hora que se nos presente la oportunidad debemos estudiar. Él es inspiración para quienes en todo el estado están aprendiendo a leer y escribir, o, como adultos cursan la primaria o la secundaria”, finalizó.