+ Critica el arzobispo Pedro Vásquez Villalobos a los empleados que hacen que trabajan y a los patrones que hacen que pagan

OAXACA, OAX., diciembre 16.- Sufrimiento, pobreza, carencias en nuestros pueblos, no importa ver a quienes por corrupción se roban el dinero mal habido que no llega, le pertenece a otro y tarde o temprano se volverá nada, expresó el Arzobispo en la misa dominical que celebró en la   Catedral metropolitana.

Oímos y lamentamos—dijo—de que haya tanta corrupción y tanta impunidad, decimos ya basta, pero a quienes las cometen, les tiene sin cuidado, no les importa la situación en  que se encuentran muchas comunidades.

Monseñor Vásquez Villalobos, en su sermón, manifestó que también los trabajadores dicen que no les pagan lo que deberían de ganar, y ante esta situación, tanto trabajadores como obreros hacen que trabajan y los patrones hacen que pagan.

Mencionó el Arzobispo en su homilía, que la voz del profeta, Juan el Bautista, había dicho a aquellos funcionarios que no cobraran mas de lo establecido y hoy a lo mejor, esa voz resonará en los oídos de quienes están al frente de una oficina o servicio público.

Dijo que a otros les dijo que no extorsionen y estén contentos con lo que ganan, con su sueldo; el profeta en los actuales momentos, es una voz fuerte para los que abusan del poder que tienen, o lo utilizan para enriquecerse.

Continuó diciendo que la voz del profeta es fuerte para quien la quiera oir y guardar en   su corazón, y para quien le da lo mismo no será fuerte porque no le interesa.

VIDA FAMILIAR          

Se refirió a la vida familiar, donde se puede estar tranquilo si se cumple con las responsabilidades, le respondemos a Dios o hay algo que corregir.

Nuestras familias—afirmó el Arzobispo—merecen vivir en alegría, pongamos nuestra parte para que seamos felices en los hogares, donde cada uno tiene un papel importantísimo que desempeñar.

Los que son esposos que crezcan en el amor y diálogo para salir adelante, que no se nieguen las palabras, ni guarden silencios.

De los hermanos, dijo que suele haber sentimientos y se guardan silencios, se preguntó si alegrará a sus padres el que no se traten con fraternidad.

Toco el actuar de los sacerdotes, de quienes dijo que desilusionan al pueblo que se les ha confiado y está en sus manos, porque no los ven como los hombres de Dios, como los hombres de oración, como los hombres que crecen en santidad de vida.

Ante la celebración próxima de Navidad, señaló que decimos estar felices, hay abrazos y regalos, decimos palabras hermosas y aquí indicó que no se quede en palabras, que realmente el corazón sea mas humano y mas abierto a los demás, porque eso es lo que quiere Dios.

FALTAN SACERDOTES

De la vocación sacerdotal, dijo Don Pedro que no nace en la calle, nace en la familia donde Dios siembra la semilla que van regando los papás, los hermanos y vecinos para que de fruto y consagre ese joven su vida a Dios.

Mostró interés y necesidad de contar con mas sacerdotes, porque hacen falta, dijo no entender porque en lo que llamó “gran  ciudad de Oaxaca”, no haya seminaristas, llamó a poner entusiasmo en promover vocaciones a la vida sacerdotal.

El Arzobispo informó no estar en la calenda de la Patrona de la Arquidiócesis bajo su responsabilidad, por tener que salir a un pueblo, donde permanecerá la tarde y noche de

ayer domingo.

El martes—dijo—nos vamos a ver a las 12 horas en la Basílica Menor de la Virgen de La Soledad, para celebrar la misa; expresó agradecimientos a quienes han venido a visitarnos, les deseó que disfruten de nuestros hermosos pueblos, que son humildes, sencillos, pobres y necesitados de cuantas cosas. Así vivimos los oaxaqueños, bendito Dios, terminó.