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Teresa Gil

La certeza de la Ratificación de mandato, moviliza a opositores

Libros de ayer y hoy

Como que los del INE la hacen de emoción para tratar de complicar en lo posible el aún  incierto referéndum del 27 de marzo de 2022, sobre la Revocación de mandato. De entrada, el pasado 18 de octubre  el INE informó de casi 24 mil promoventes convocados por él, que están dispuestos conseguir la cifra  de 2 millones 845 mil 915 empadronados que de acuerdo a la ley deben dar su firma para que el referéndum se realice.

Hay oscuridad en varias cosas y el ciudadano puede ser llevado a confusión. Primero porque los llamados promoventes tienen  un formato que se infiere que será expuesto a los presuntos  firmantes que estarán a favor del acto de revocación y a lo mejor impulsarlo a un voto que debe de ser secreto. Y eso se desprende del escrito que aquellos deben de  llenar en un espacio de 9 líneas con las causas legales que debe de haber en una revocación de mandato.

El INE ha anunciado un cursillo para capacitarlos. La redacción podría haber sido simplemente que los que promuevan soliciten la firma a los  que quieran que se realice el acto. No son  promotores políticos, dado que está prohibido la intromisión de partidos  y organismos con esos fines. Hay  que ver, además que dentro de los que solicitaron ser promoventes, hay organismos diversos. La claridad es lo que propusieron los dos millones de firmantes el año anterior, para que se realizara la consulta popular.

La obligación impuesta por la ley debe quedar libre de sospechas de que no hay posturas adelantadas formalmente.  El propio AMLO está pidiendo de manera insistente que el referéndum se realice, ante la negativa de los opositores. ¿Para qué complicar tanto un formato promocional, si los firmantes pueden estar de acuerdo con el evento, impulsarlo y en su voto secreto decidir como les de la gana  a la hora de votar?

Ante la Suprema Corte, Va por México expresó  negativa  a referéndum

Mientras las cosas se calientan con los muchos promoventes contratados por el INE, la oposición más visible de los tres partidos con instigadores que pretenden estar en la oscuridad, PRI, PRD Y PAN ya se metieron a la Suprema Corte en acción de inconstitucionalidad. No es por la promoción que anuncia el  INE, sino por la pregunta que aparece en la consulta, que según ellos promueve claramente la ratificación de AMLO.

En una acción legal se presenta siempre una disyuntiva, la interpretación debe decidir si alguien es inocente o culpable, nada menos. Si una ley es constitucional o no lo es. Cuando hay una ley sobre revocación de mandato, la disyuntiva está abierta, de otra manera de una vez se destituye.

Una votación tiene en este caso dos caminos y lo  lógico es que ambos se le presenten al ciudadano, revocación  o ratificación. La argumentación de los partidos no se basa en algo legal sino en un cifra que circula incluso entre sus propios encuestadores: AMLO tiene suficiente aprecio para ser ratificado.

Tras una dictadura, conmociona una revocación antes inconcebible

El INE se está apoyando para organizar la consulta en el artículo 35  fracción IX  transitorios  tercero y cuarto del decreto de publicación del 20 de diciembre de 2019 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y del acuerdo dictado por el propio Consejo del INE, que por cierto fue impugnado  por  el partido Morena, para organizar la revocación de mandato.

Esta última frase se recalca a diario en ese instituto para dejar plasmada  en la mente de la ciudadanía, la idea de esa revocación. Aparte está la acción de inconstitucionalidad y finalmente el llamamiento de los que están atrás de los partidos para hacerlo como lo hicieron en la pasada consulta, llamar a no asistir el próximo 2 de marzo a votación. La redacción de la pregunta que se hará al  ciudadano es muy sencilla:


“¿Está de acuerdo en que a Andrés Manuel, López Obrador presidente de los Estados Unidos Mexicanos se le revoque el mandato por pérdida de confianza o siga en la presidencia de la República y que termine su período?”


Teresa de Jesús Gil Gálvez

Nací en La Colorada, Sonora, estudié en la Universidad de Sonora que me dio mención honorífica por mi tesis La libertad de prensa en México. En la UNAM hice estudios de maestría en Ciencias penales. En medios sonorenses trabajé, desde la adolescencia, en los más importantes del estado y en julio de 1972 salí en un tren hacia la gran capital, donde he trabajado en medios importantes, diarios, semanarios y revistas, con breves retiros al mundo entre ellos una corresponsalía en España.

Colaboradora desde enero de 2017.

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