MÉXICO, D.F., julio 18.- Ante más de tres mil mujeres del Frente Nacional de Mujeres de Izquierda de los 31 estados del país, el pasado sábado 16 de julio en la Villa Olímpica del el Distrito Federal, la coordinadora de la fracción parlamentaria del Partido Convergencia (PC) en Oaxaca, Margarita García García, dio testimonio de las injusticias sociales y políticas de las cuales fue objeto durante el sexenio del ex gobernador José Murat Casab, quien violento flagrantemente sus garantías individuales.

Dicha ponencia fue a petición de este frente nacional, quienes tienen pleno conocimiento de la represión a Margarita García y con la finalidad de que las mujeres ahí reunidas hagan eco de lo vivido por la ahora legisladora y sirva de ejemplo para no truncar sus metas aún con obstáculos como los vividos por ella.

Las mujeres participantes, identificadas mayoritariamente con las siglas PRD, Convergencia y PT, en su mayoría son viudas, encarceladas, perseguidas, familiares de asesinadas, pobres y activas acordaron durante esta reunión emprender un proceso de concientización y acción que les permita evaluar y ofrecer a la sociedad sus diversas experiencias.

Las presentes reconocieron la lucha de la Legisladora convergente, quien a pesar de todos los problemas y carencias hoy es la coordinadora parlamentaria del PC en la sexagésima primera Legislatura del Congreso de Oaxaca.

Las mujeres señalaron que la democratización del país debe darse desde diferentes frentes respetando la pluralidad de ideas y métodos democráticos.

García García señaló que el Frente de Mujeres de Izquierda del país es incluyente, democrático y autónomo.

La Legisladora asistió como invitada al “Encuentro de mujeres de izquierda ante la emergencia nacional”.

Representantes de 31 estados del país convocaron a crear un Frente Nacional de Mujeres de Izquierda que sea incluyente, democrático, autónomo y sin tintes partidistas, tras analizar la situación en que vive este género en México.

Mujeres trabajadoras, amas de casa, militantes, activistas, luchadoras sociales, feministas, indígenas, campesinas y pobladoras urbanas consideraron necesario crear un espacio de discusión y análisis para conformar diversos escenarios y probables acciones que contribuyan eficazmente a detener la barbarie y el horror.

También viudas, afectadas, encarceladas, perseguidas, familiares de asesinadas, pobres y activas defensoras de una nación que ha de levantarse, se manifestaron por emprender un proceso de concienciación y acción que permita evaluar y ofrecer a la sociedad sus experiencias diversas.