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La Velaria no me gusta en lo personal porque Oaxaca es Sol y calor: Gabino

OAXACA, OAX., julio 25.- “La pura verdad: a mí me gusta el Sol. No me gustó la idea. Sigo compartiéndolo: Oaxaca es Sol, es calor. Se siente la diferencia, pero se hizo. Yo lo respeto y en su momento el pueblo tomará una decisión; por lo pronto, hay que aprovecharla, pero en lo personal no me gustó”.

Así se refirió el gobernador Gabino Cué Monteagudo a la Velaria que cubre el Auditorio Guelaguetza, herencia de su antecesor en el cargo: Ulises Ruiz Ortiz, y que tuvo un costo de 96 millones de pesos, seis millones de pesos menos que lo presupuestado inicialmente.

Sin embargo, la de este primer Lunes del Cerro fue una Guelaguetza diferente, porque en lugar de cubrir el Sol, los miles de sombreros repartidos fueron utilizados para alentar melodías como la Canción Mixteca al ritmo del Jarabe Mixteco, de la delegación de Huajuapan de León.

Todo es diferente porque el Gobernador se ubicó en la octava fila de la Sección “B” del Auditorio y no recibió presentes ni fue felicitado por las delegaciones que participaron en el convite.

En esta ocasión, los asistentes, propios y visitantes, tuvieron más de cerca, pudieron tocar, a los bailarines y danzantes.

Al final, mientras se enfilaba hacia la salida del coloso cubierto con velaria, el gobernador Cué declaró:

“La Guelaguetza cubrió las expectativas. La gente vino por su propio pie. Aquí no movilizamos a nadie”.

La prensa, por su parte, estuvo en otro orden. Cada reportero sentado en un lugar asignado, desde donde pudo trabajar utilizando las nuevas tecnologías, como Internet por teléfono celular, Ipad, computadora con conexión inalámbrica y transmisión en línea.

Todo es nuevo porque hasta los integrantes de las delegaciones rompieron esquemas, como una danzante de San Bartolo Coyotepec que metió a escena a su bebé, y éste miraba expectante a su madre hacer trabajos de orfebrería.

Otros más se despojaron de sus máscaras y ávidos buscaron los besos de las Chinas Oaxaqueñas, aunque fuera sólo en un pañuelo, lo que provocó la atención del público.

Gustó el ritmo de la delegación de San Pedro Pochutla con sus 14 parejas de jóvenes, al grado de poner de pie al respetable, aunque sus coplas no fueron tan efusivas como en años anteriores.

Diferente también la delegación de la Sierra Sur, específicamente de Miahuatlán de Porfirio Díaz, que puso sabor al convite con la interpretación de “El Palomo” y su exclamación alentadora:

“El mole salió muy rico / lo preparó mi comadre / mientras yo me divertía / jugando con mi compadre”.

Todo fue distinto, aunque el sonido no alcanzó la nitidez esperada, quizás porque siguen en los “ajustes”.

Miles de personas no pudieron entrar a la primera edición de la Guelaguetza, pero permanecieron en la fila para alcanzar lugar en la segunda función.

 

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