EXPRESIONES.- Si bien la actividad periodística difícilmente podría considerarse como un gremio, por su trascendencia en la vida pública, infiere una especial importancia para el equilibrio en el ejercicio del poder y en las actividades más esenciales de los sectores políticos, sociales y económicos.
La prensa no debiera considerarse como un Cuarto Poder, pero si como una cuña que empareje el terreno en el ejercicio de los tres poderes constitucionales.
Sin embargo, muchos medios de comunicación aspiran al control y a la influencia total, como la televisión y ciertos medios impresos que con base en el chantaje y la presión obtienen hegemonía y recursos muy por encima de quienes verdaderamente tienen el peso específico de la responsabilidad de informar con ética y profesionalismo.
Y en el “Foro sobre publicidad institucional, transparencia y equidad”, que auspició la Facultad de Derecho de la UABJO y medios de comunicación locales, entre ellos el que dirige la compañera Guadalupe Thomas, organizadora del evento, se hicieron comentarios muy interesantes sobre la actividad periodística.
Tiene razón el periodista Jenaro Villamil cuando expone el despilfarro que realizan gobernantes hacia los medios televisivos nacionales con el objetivo de evitar ser criticados, como lo fue sin duda el caso del ex gobernador Ulises Ruiz; como también tiene fundamento la opinión de Magdalena López Rocha, presidenta del Capítulo Oaxaca de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (AMEDI), quien aduce que la asignación de la publicidad oficial del Gobierno del Estado ha sido arbitraria y opaca antes y después de 2010; todas ellas rasgos de una actividad, que como dijo el tesorero del Congreso del Estado, Anselmo Ortiz García, “es un bien público que por derecho nos corresponde a todos”, pero que pareciera estar sujeta a vaivenes y a intereses particulares que nada tienen que ver con el derecho a una información de calidad y profesional.
Los que nos dedicamos al ejercicio periodístico debemos cavilar seriamente sobre el dilema que nos aqueja y ser oídos y ojos abiertos a todas las opiniones al respecto, porque es evidente que estar bien informado es una necesidad de todos, no sólo es instrumento de los intereses políticos y económicos de las mafias del poder.
Por eso intuyo que este es el momento de saber unirse, de mezclar esfuerzos, pero sobre todo de saber dignificar una actividad vital para toda la sociedad, porque la información de calidad, plural y profesional, es un derecho de todos los ciudadanos, no un instrumento del gobierno ni de los intereses de unos cuantos.
La unidad periodística debe ser el siguiente paso.
Oaxaca de Juárez, Oax., miércoles 7 de septiembre/2011.
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