OAXACA, OAX., septiembre 21.- Con el argumento de “no encontrar respuesta a sus demandas”, unos cuatro mil empleados administrativos de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSS) realizan este jueves y viernes el segundo paro laboral, ahora de 48 horas, con el amago de estallarlo de manera indefinida a partir de la semana próxima.
Entre sus principales demandas figuran la “regularización y recodificación” de 400 trabajadores que cobran por el régimen de honorarios y la rezonificación por “vida cara” en Oaxaca.
Demandan, igualmente, la conclusión de obras iniciadas durante la administración del ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz y la remodelación y sustitución de los inmuebles que ocupan los centros de salud urbano No 1 y 2, el Hospital Civil “Doctor Aurelio Valdivieso” y la reubicación temporal de su personal.
Sin embargo, la actitud del secretario general de la Sección 35 del SNTSS, Jenoé Ruiz López, es contradictoria porque en un comunicado de prensa reconoció que “hay una actitud abierta” por parte del secretario de Salud federal, Salomón Chertorivski Woldenberg, con quien acordaron establecer una mesa de compromisos para atender sus demandas en el corto plazo.
Informó, asimismo, que su gremio dio como plazo hasta el 26 de septiembre próximo para recibir solución y cumplimiento satisfactorio a sus reclamos.
Advirtió que en caso contrario “nuestra plenaria podría decidir el martes 27 de septiembre la radicalización de la jornada de lucha, que implicaría el estallido de un paro indefinido de actividades, que abarcaría la toma de oficinas administrativas y la suspensión de actividades en la totalidad clínica y hospitales de la entidad, a partir del lunes de la semana próxima”.
Ruiz López reconoció que aceptar la regularización de los 400 trabajadores por honorarios implicaría la liberación de 300 millones de pesos adicionales.
Consideró que para Oaxaca se requeriría de al menos 130 millones de pesos al año para cumplir con la primera etapa de rezonificación de los trabajadores.
Como opción para esta negociación, el dirigente sindical planteó la entrega de “bonos de fin de año para mitigar el desajuste salarial de sus diez mil agremiados”.
