OAXACA, OAX., junio 5.- Alberto Santiago Bastida, de 26 años, es de condición humilde, sin embargo tres desconocidos lo levantaron y después de pasearlo por diversos lugares a orilla de la ciudad, lo despojaron de 500 pesos, la credencial del IFE y lo pusieron en libertad en el mismo lugar en donde fue subido violentamente a una camioneta Nissan, sin placas de circulación.

Una vez recuperado del susto, ante efectivos de la Policía Estatal y de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), recordó que a las 11:20 horas de ayer tres desconocidos lo interceptaron cuando caminaba por Av. Montoya, en San Martín Mexicapan.

Informó que lo hacía en dirección al domicilio de su patrón para avisarle que por sentirse mal de salud no trabajaría vendiendo agua de garrafón. Caminaba metido en sus pensamientos cuando una camioneta se detuvo junto a él.

Al voltear para sabe de qué se trataba, uno de ellos le preguntó si seguía tirando droga. El muchacho respondió un no, que él vende agua purificada. Luego un segundo interrogatorio saldría de la boca de otro desconocido, ¿sigues robando?

No le dieron tiempo responderla, dos sujetos bajaron de la camioneta y con lujo de violencia lo subieron al vehículo, el conductor enfiló rumbo a la Central de Abasto.

El levantado narró que iba muerto de miedo, temía lo peor, perder la vida en manos de tres desconocidos sin hacer algo malo. Llegaron a la zona comercial y continuaron por las riberas, en silencio fue llevado a varios lugares.

Hasta que por fin, después de más de una hora viajando con los desconocidos, empezaron a registrarlo y se quedaron con 500 pesos y la credencial del IFE. Lo amenazaron en caso de que los denunciara. Minutos después fue bajado de un empujón en el lugar en donde fue abordado.