OAXACA, OAX., julio 5.- El municipio de Oaxaca de Juárez, el gobierno del estado y el Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la UNAM, presentarán la exposición Orígenes. Fotografía indígena mexicana de Luis Márquez Romay, a partir del viernes 6 de julio en el Museo del Palacio. Espacio de la Diversidad.

La exhibición que por primera vez será presentada en México, forma parte del Archivo Fotográfico Manuel Toussaint y consta de 40 retratos realizados de 1926 a 1934 por el fotógrafo que acompañó las Misiones Culturales de la Secretaría de Educación Pública en tiempos posrevolucionarios, cuando se debatía la identidad del mexicano ensalzando lo indígena.

Será expuesta en el marco del 80 aniversario Homenaje Racial Guelaguetza 1932-2012 y será una oportunidad para conocer parte de la Colección Luis Márquez Romay, ya que es una de las recopilaciones especiales en reserva y de acceso restringido.

Las fotografías de la exposición traída a Oaxaca, son un registro de las comunidades mexicanas en tiempos en que se volvía la mirada hacia lo indígena, cuando los mexicanos empiezan a ver hacia México y a descubrir y admirar la riqueza del folclor, la música, la pintura, la danza de esas poblaciones que estaban aisladas y olvidadas, a decir del curador de la muestra, Ernesto Peñaloza Méndez.

El académico del Archivo Fotográfico Manuel Toussaint del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, dijo que las fotografías muestran la riqueza cultural de la que abrevaron músicos como José Pablo Moncayo, Silvestre Revueltas, Candelario Huízar, así como los pintores del Muralismo Mexicano.

La muestra es un mosaico de las diferentes comunidades y etnias del país, aunque básicamente de Oaxaca. Es un recorrido que va desde el inicio del día con fotos de temprana hora, las señoras que bajan al molino o a la iglesia en la mañana; los trabajadores que se preparan para la labor y en algún momento desayunan, también los campesinos y la vida comercial; los artesanos que van al mercado.

Pero también hay una relación visual, por ejemplo jarros, tejedores de textil, los de palma; luego la vida cotidiana y la colección de niños; después dos imágenes que tienen que ver con la religiosidad, estas peregrinaciones que hacen todavía nuestros indígenas muy devotos y también la fiesta, y otro agrupamiento de imágenes tiene que ver con la música con instrumentos y danzantes, especificó.

El dilema en esos tiempos era: “Estamos construyendo un nuevo país, la Revolución Mexicana tiene que transformar a la sociedad. Y el elemento indígena es importantísimo. En un primer momento era sacarlos del atraso en el que los habían condenado, primero los españoles y luego los independentistas criollos, e incorporarlos a este proceso modernizador, pero también para construir la nueva sociedad era necesario afincar como cultura, una raíz originaria, por eso el titulo de la exposición: Orígenes. Fotografía indígena mexicana.

El fotógrafo Luis Márquez Romay formó parte del equipo de las Misiones Culturales que iniciaron por el interés del Secretario de Educación Pública José Vasconcelos con el propósito de alfabetizar a la población, con una participación muy importante de los maestros.

Eran interdisciplinarias porque había expertos en música, antropólogos, arqueólogos, fotógrafos y gente que levantaba imágenes, cineastas, documentalistas, quienes hacían visitas a las comunidades y dado que la SEP apoyaba estos proyectos, se alojaban en escuelas y registraban las actividades cotidianas.

Las fotografías en blanco y negro de la exposición, muestran también la etapa de transición del fotógrafo, cuando pasó de lo documental a lo artístico. Algunas corresponden a su primera etapa de búsqueda de estilo, y otras muestran imágenes más trabajadas, más creativas, con intención de arte, explicó Ernesto Peñaloza Méndez.

En cuanto a la actualidad de esos registros, coincidió con Columba Sánchez Jiménez, coordinadora del Archivo Fotográfico Manuel Tossaint, en que nos muestran a grupos indígenas que conforman nuestra identidad como mexicanos; son parte de nuestra vida cotidiana. Por ello la exposición es contemporánea.

Las fotografías realizadas de 1926 a 1934, ahora están consideradas como un documento histórico y en la medida que seamos conscientes de la riqueza cultural que tenemos, nos sentiremos más estimulados como mexicanos, comentaron.