OAXACA, OAX., julio 24.- En su declaración preparatoria este miércoles ante el Juez que lleva su caso, el sujeto que se hizo pasar por muerto para evadir la acción de la justicia, Lenninguer Raymundo Carballido Morales, lloró y se dijo “víctima del caciquismo priista” en su natal San Agustín Amatengo, perteneciente al distrito de Ejutla de Crespo.
Como un niño castigado que con lágrimas, muecas y quejidos busca que le perdonen sus mentiras, el también presidente municipal electo de Amatengo por la coalición PRD-PAN-PT aseguró que “como presidente municipal demostraría la cantidad de dinero que no ejercían los priistas y que se robaban y que no llegaban al pueblo”.
A las 17:30 horas, ante autoridades judiciales y periodistas concentrados en el Juzgado Primero de lo Penal, en la agencia municipal de Santa María Ixcotel, Carballido Morales respondió a su manera lo que quiso y le convenía, lo que no lo evadió con subterfugios.
Indicó que en 2009 supo que tenía una orden de aprensión por el delito de violación y ante ello pidió a su abogado Celso Mota Jiménez resolver el caso, pero éste nunca le notificó si fue concluido el proceso jurídico.
Aseguró que Mota Jiménez, su “amigo de la infancia”, le pidió en un primer momento 100 mil pesos y 30 días después otros 150 mil pesos para sumar un total de 250 mil pesos en efectivo, como parte de sus “honorarios” para atender el problema legal.
Después, indicó, su defensor le entregó copias fotostáticas de la orden de aprehensión en su contra, así como de la declaración de la presunta agraviada, Bertha León Santibáñez, pero en dicho documento se establecía que el delito fue cometido en 2004, cuando “su carrera política apenas iniciaba”.
Refirió que en 2007 buscó participar en el proceso electoral de su municipio como candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), por lo que solicitó a las autoridades judiciales una carta de antecedentes no penales.
Manifestó que “el Estado Mexicano le otorgó dicho documento y jamás se estableció su culpabilidad en algún ilícito”, como su presunta participación en la violación tumultuaria del 2004, además de que en 2007 realizó trámites ante la Embajada de Estados Unidos y le fue concedida la visa.
Sin embargo, señaló que en el proceso electoral estatal de este 7 de julio de 2013, tras “su gran aceptación política en Amatengo”, un grupo de priistas inició una campaña en su contra para impedir su llegada a la presidencia municipal y con denuncias de corrupción lo inculpó creándole el delito de falsificación de documentos, como su acta de defunción, para ponerlo tras las rejas.
A punto del cinismo, Lenninguer Raymundo declaró: “Pienso que me estaban vacilando y me trataban de asustar porque este año llegaron las elecciones para presidente municipal y como yo había manifestado mi intención de participar otra vez, pensé que era chisme” (sic).
Las respuestas de Carballido Morales al Juez de la causa se dieron en medio del llanto, apelando a la compasión:
“Jamás le haría daño a alguien y menos violar porque soy de familia humilde, de maestros jubilados que me enseñaron principios que con tanto esfuerzo me pagaron estudios de arquitecto.
“Cómo les iba a fallar: soy inocente, jamás he hecho algo así; está mi dios que todo lo ve y sabe que digo la verdad, y también le pido que se encargue de esa gente porque lo que le hacen a mi familia y a mis hijas no se vale, porque para eso existe la justicia divina”.
Y quien se hizo pasar por muerto para evadir la acción de la justicia confió en que las autoridades “llegarán hasta las últimas consecuencias para demostrar mi inocencia” (re sic).
El Secretario judicial le hizo 11 preguntas que respondió a medias. Las principales son las siguientes:
1.- Que diga el inculpado por qué razón pagó la cantidad de 250 mil pesos a Celso Mota Jiménez, su amigo de la infancia, para arreglar su problema de supuesta violación. 2.- Que diga el inculpado qué relación guarda con el Oficial del Registro Civil (Abel de la Rosa Santos) que le extendió su acta de defunción. 3.- Que diga el inculpado qué relación guarda con la persona que le reportó su defunción. 4.- Que diga el inculpado qué relación guarda con el médico que le firmó el acta de defunción. 5.- Que indique por qué motivo creía que tenía que ratificar la ofendida su declaración, si como lo indica tuvo en sus manos el libramiento de la orden de aprensión.
Carballido Morales contestó rápidamente que no conoce al Oficial del Registro Civil que extendió el acta de defunción y que tampoco conocer al doctor que emitió su acta de muerte.
Sólo reconoció que los 250 mil pesos fueron para el pago de los servicios de su abogado-amigo.
Luego, entre llanto, se extendió argumentando que nunca evitó la acción de la justicia porque tenía el apoyo del abogado Mota Jiménez, pero se deslindó por anticipado de cualquier hecho que le pueda pasar a su amigo de la infancia.
“Yo no quiero que se me culpe aprovechando este problema”, dijo e informó que Mota Jiménez tiene problemas con autoridades de otros ayuntamientos cercanos al distrito de Ejutla de Crespo.
