EXPRESIONES.- Quizá no del todo se deba a la intranquilidad y desasosiego que ha implantado la Sección 22 en Oaxaca, aunque algo habrá de influir, pero el hecho es que unos 700 mil oaxaqueños cambiaron de lugar de residencia para irse a otros estados, como Estado de México, Distrito Federal, Veracruz y Puebla.
Esto obligó a que el Instituto Federal Electoral (IFE) desapareciera un distrito electoral.
Roberto Heycher Cardiel Soto, vocal ejecutivo del órgano electoral federal en Oaxaca, señaló que a finales de mes el Consejo General del IFE discutirá y aprobará el nuevo escenario de redistritación en el país, en el cual el Estado de Oaxaca perdió un distrito.
Y aunque este fenómeno pudiera ser sólo un dilema político-electoral que afecta a los partidos políticos locales, situación que ya ha empezado a levantar resquemores y protestas por parte de ellos, en esencia, la problemática va más allá de una migración “sui generis”.
El caso es que Oaxaca ha dejado de ser una entidad propia para vivir, solvente, con capacidad para que sus habitantes aspiren a una vida digna, fuera de problemas y de inestabilidades políticas y sociales, que sólo generan escasez de inversiones y de oportunidades de trabajo.
Ese es el fondo del asunto. Una problemática que hoy hace huir a una gran cantidad de oaxaqueños, auspiciada por gobiernos simuladores que gastan y se agencian presupuesto tras presupuesto, a pesar de que estos han ido creciendo en monto.
En Oaxaca todo se diluye en corrupción e intereses políticos, dejando los recursos y las oportunidades en manos de tan sólo unos cuantos “audaces” de la política y especialistas en el chantaje y la presión política que están a caza del presupuesto público para dilapidarlo año con año.
Por eso no avanzamos ni progresamos, aunque afirme lo contrario nuestro gobernador Gabino Cué Monteagudo a escasos días de que exponga su tercer informe de Gobierno.
Son falacias, son verdades a medias o inocuas.
La realidad nos la está haciendo patente el IFE: son 700 mil oaxaqueños que han emigrado a otros estados porque no hay presente, no hay futuro, no hay trabajo ni tranquilidad en Oaxaca.
¿Cuántos más seguirán huyendo?
Oaxaca de Juárez, Oax., JUEVES 24 de octubre de 2013
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