Periodismo libre y comprometido

Search
Search
O A X A C A Clima de Hoy

Alertan sobre grave crisis de textiles y hojalatería artesanal en Xochimilco

OAXACA, OAX., abril 21.− En el histórico barrio oaxaqueño de Xochimilco, advierte el gestor cultural y escritor Víctor Armando Cruz Chávez, “hay una grave crisis de sus textiles y objetos de hojalatería: quedan 16 artesanos y la explotación de la veta turística está muy gastada”.

Contrario a las cuentas alegres y triunfalismos turísticos de propios y extraños, no existen más los productos distintivos de barrios antiguos de la ciudad capital: “en Jalatlaco ya no hay talabarteros ni sembradores de hortalizas en Trinidad de las Huertas ni productores de pan tradicional en el Ex Marquesado”.

Xochimilco, por su parte, “proviene de una práctica artesanal muy vieja que ha sabido conservar parte de esa su esencia, pero su situación al respecto es preocupante”, sostiene Cruz Chávez.

“En nuestra comunidad experimentamos ahorita una grave crisis de los artesanos. Todos sabemos que a partir del año 2006 hubo un decrecimiento brutal de la venta de artesanías; tanto, que a nivel estatal se ha hablado recientemente de una caída del 90 por ciento de la venta de ellas.

“Esto es preocupante y, sin duda, le ha pegado mucho a Xochimilco. En el barrio quedan 16 artesanos nativos, viejos maestros que necesitan del apoyo estatal y municipal, pero no a partir de proyectos impuestos desde un escritorio, sino con base en el apoyo a una defensa de estas expresiones tradicionales que nazca de la propia comunidad”.

−Ante esta situación, ¿cómo comercializan sus artesanías?

−Con la crisis, los artesanos de Xochimilco tienen que procurarse ellos las vías de comercialización. Cuentan con invitaciones continuas del gobierno nacional y estatal, participan en ferias incluso internacionales. De manera familiar, buscan establecer vínculos con diferentes compradores. Sobre todo, tratan de explotar esa veta que ahorita está muy gastada: la turística.

El “grave y preocupante” panorama de la producción artesanal de este barrio, uno de los fundacionales de la ciudad de Oaxaca, ha provocado que, a través del Comité de Vida Vecinal de Xochimilco, el cual preside Noé Hernández, gestorías culturales como la de Víctor Armando Cruz Chávez y el apoyo de integrantes de la Cofradía de Mayordomos de la comunidad, Amado Pérez, entre ellos, se “traten de generar proyectos para que nuestras artesanías tengan puntos de apoyo y no desaparezcan como referentes históricos que nos identifican”.

Según registros históricos, continúa con su explicación Víctor Armando Cruz Chávez, a mitad del siglo XVIII las artesanías de Xochimilco tenían ya un gran posicionamiento en la economía colonial: principalmente la mantelería, que en ese tiempo “nació y creció con mucha fortaleza porque había toda una serie de ordenanzas que los tejedores debían cumplir para generar productos de calidad”.

Por su parte, la hojalatería artesanal, no obstante ser práctica común en los pueblos antiguos del país, en Xochimilco cobró realce no sólo por los objetos de uso cotidiano, como regaderas, cubetas y trastes, sino, particularmente, por los juguetes y las piezas decorativas y rituales: marcos de espejos y relicarios, por ejemplo, que le han dado un gran nivel, a grado tal que el barrio cuenta con maestros del arte popular, como Miguel Ángel Agüero y Aarón Velasco.

Incluso, varias comunidades de la periferia de la ciudad de Oaxaca, como Santa María del Tule, Santo Tomás Jalieza y San Pablo Villa de Mitla, “aprendieron a tejer en Xochimilco”. Sólo que ahora, apunta el escritor nativo de este barrio, “han generado una problemática porque son una competencia desleal al barrio, a los que fueron sus maestros”.

−¿Por qué dices que esos pueblos son competencia desleal?

Responde Amado Pérez, integrante de la Cofradía de Mayordomos de Xochimilco: “porque provocan que sus artesanías se confundan con las de aquí, cuando que hay una diferencia esencial: en nuestro barrio todavía se produce la mantelería, por ejemplo, bajo el contexto anterior, que comienza con la fatiga, pisar el hilo, teñir el hilado… todo un proceso que incluye el uso de sustancias naturales, como la grana cochinilla.

“Esa es la deslealtad: la gente no se da cuenta si el hilado que tiene la pieza se produce con ese proceso original o simplemente es comercial; de ese tipo que, incluso, provee mucho a Oaxaca el estado de Puebla”.

 

Scroll al inicio