OAXACA, OAX., julio 13.- La migración de infantes muestra lo dañada que esta la sociedad y representa la extrema pobreza, la violencia, la falta de fuentes de trabajo, pero sobre todo, la injusticia social, manifestó en conferencia de prensa el arzobispo de la ciudad de Oaxaca, José Luis Chávez Botello.

Tras concluir la misa dominical en la Catedral Metropolitana, el prelado declaró que la Iglesia católica siempre ha defendido la vida en diferentes niveles, e incluso, ha estado presente para dar la cara en casos extremos y por las injusticas.

El cumplimiento de la Declaración de Managua en donde naciones como Canadá, Estados Unidos, México y países del Sur se comprometen a mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos, es una de las acciones que podrían favorecer la reducción de la migración infantil, argumentó.

Ante los grandes cambios sociales y las nuevas políticas públicas, Chávez Botello denunció que nada justifica la gran cantidad de pobres que habitan el mundo y que la migración infantil es la más grande prueba del vació que han dejado las autoridades en todos los sectores de la sociedad.

Ante ello, indicó que los legisladores locales y federales tienen leyes que no responden a la más básica necesidad, por lo que aconsejó a dichas autoridades promocionar los valores, fortalecer la familia, la reconciliación y buscar la paz social para frenar dicho fenómeno social.

En ese sentido, señaló al crimen organizado como uno de los principales factores de la migración en México y Guatemala, donde cientos de niño y niñas son utilizados para delinquir, quienes en su afán por tener una vida digna, abandonan su lugar de origen, finalizó el Arzobispo de Oaxaca.