EXPRESIONES.– En el colmo de la complicidad y de la simulación, el gobierno de Gabino Cué Monteagudo y los líderes de la Sección 22 de la CNTE ponen de manifiesto su contubernio y degradación política.
Uno, basándose en una amañada tolerancia para otorgar patente de corso a manifestantes que gritan consignas antigubernamentales a sabiendas de que no son escuchadas y de paso auspician la intervención de jóvenes agresivos que se dicen “normalistas” y “anarcopunks”.
Toda una faramalla bien orquestada que los policías estatales y municipales sólo observan, hasta que la agresión y violencia llega al límite.
Ahí empieza otra comedia, los maestros de la Sección 22 se deslindan de los jóvenes agresores hasta que la policía es soltada para hacer su papel y detener a los “anarcopunks”; inmediatamente después, los mismos maestros mandan comunicados de protesta por las “detenciones arbitrarias” y exigen la libertad de sus “normalistas”.
Al otro día, más de 50 “anarcopunks” son soltados en horas de la madrugada por “falta de pruebas en su contra” o por ser menores de edad y haber pagado una multa de 200 pesos.
He ahí el enjuague de dos instancias, una que presiona y otra que se deja presionar, haciendo de la legalidad y el orden un vil negocio.
El contubernio es claro y la burla hacia el pueblo oaxaqueño es crasa.
Ese es el negocio de la gobernabilidad de un gobierno que se escuda en poses democráticas para no parecer autoritario y ufanarse de que es distinto a los gobiernos priistas, la peor pesadilla de los cambistas del cambio.
Gabino Cué se cobija en una falsa democracia que ya ofende y que denigra cualquier acción positiva de éste gobierno.
No sé en que vaya a acabar este cuento tenebroso, pero sí sé que el daño que se está haciendo a la sociedad es irreversible y quedará como herencia del gobierno más pusilánime que hemos tenido.
Lástima de la expectativa que despertó en sus inicios. Todo se ha derrumbado.
Oaxaca de Juárez, Oaxaca, lunes 6 de octubre de 2014
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