OAXACA, OAX., noviembre 4.- El magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), José Alejandro Luna Ramos, dijo aquí que “los partidos políticos son los responsables de cuidar que los grupos criminales no se infiltren en los procesos electorales a través de los candidatos y finalmente en las autoridades que habrán de elegirse el 5 de julio del 2015”.

Entrevistado durante la clausura del VII “Seminario internacional del Observatorio Judicial Electoral”, realizado los días 3 y 4 de noviembre en esta Ciudad de Oaxaca, Luna Ramos aclaró que el máximo tribunal electoral del país no puede cuidar la infiltración de la delincuencia organizada en los procesos electorales.

En medio del descrédito en que están sumergidos los partidos por la infiltración de la delincuencia organizada en la clase política y gubernamental, el titular del TEPJF confió en que los institutos políticos pongan mayores candados que eviten lo que finalmente ocurrió en Iguala, Guerrero, donde el edil José Luis Abarca estaba ligado a grupos delincuenciales.

Puntualizó que cuidar las elecciones le corresponde al Instituto Nacional Electoral (INE), mientras que al TEPJF le toca determinar la legalidad de los actos del INE, si estuvo bien llevada o no la elección y si se cumplió con lo establecido en la legislación o no.

“La organización le corresponde al INE, pero también una corresponsabilidad a los partidos políticos; ellos son los que van a designar a los candidatos y ellos tienen que cuidar que esto que pasó en Guerrero no vuelve a pasar”, asentó.

A juicio de Luna Ramos, no se necesita emitir un exhorto para que los partidos políticos vigilen el proceso de elección de sus candidatos y candidatas, pues “lo han tomado como bandera los tres partidos preponderantes en el país”.

Por lo pronto, descartó que el escenario de violencia que vive México pueda tener un impacto negativo en la jornada electoral federal de 2015, ya que, a su juicio, “las elecciones y la violencia tienen dos orígenes diferentes que no influyen el uno sobre el otro”.

Citó como ejemplo el caso de Chiapas en 1994, con el surgimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), cuando a pesar de la tensión existente se lograron colocar todas las casillas y la gente acudió emitir su voto.

“La ciudadanía lo que persigue es su derecho a manifestarse y el ejercicio del voto es una manifestación real de la ciudadanía”, estableció.

Luna Ramos afirmó que el proceso electoral instalado formalmente por el INE tiene implícitos nuevos retos derivados de las reformas electorales, lo que dio al TEPJF nuevas obligaciones.

Lo anterior, dijo, es reflejo de la confianza ciudadana en el órgano jurisdiccional, pues es la ciudadanía la que más acude a exigir el cumplimiento de sus derechos, no sólo contra las autoridades electorales, sino también contra dirigentes de sus propios partidos políticos a los que pertenecen.

80% DE LAS IMPUGNACIONES EN EL TEPJF SON DE OAXACA

Por otra parte, el Magistrado Presidente del TEPJF reportó que el 80 por ciento de las impugnaciones conocidas por el Tribunal Electoral provienen de Oaxaca.

Empero, descartó que esos números reflejen un “foco rojo” sobre los derechos electorales de las comunidades indígenas. “Lo que representa es que tanto hombres como mujeres saben cómo y cuándo defender sus derechos”, concedió.

El titular del TEPJF indicó que una de las principales misiones del máximo tribunal electoral del país ha sido cuidar que exista una convivencia real entre el derecho constitucional y el tradicional para no exigir a los pueblos indígenas que se asimilen al régimen constitucional, sino respetando su forma de gobierno, autonomía y derecho que da la propia Constitución en su artículo segundo.