OAXACA, OAX., noviembre 25.‒Como su bello edificio, la Biblioteca Pública Central (BPC) “Margarita Maza de Juárez” luego parecía como de la época colonial, pero vía el natural relevo generacional de los tiempos actuales, está cambiando de perfil: “abrir las puertas, promover la lectura, difundir diferentes actividades culturales, reubicarse como un espacio donde sí suceden cosas”, son palabras y objetivos que hablan de ello.

“Muchos compañeros me comentan que veían a la BPC como un lugar abandonado, desperdiciado, en el que no sucedía nada”, platica Ruth Orozco, directora del recinto desde hace cinco meses, “no obstante que se encuentra en un sitio privilegiado del Centro Histórico y en un edificio hermoso ‒construido a finales del siglo XVII o principios del XVIII‒, detenido en el tiempo”.

Añade: “en la BPC ahorita estamos bajo la idea de abrir las puertas, porque es un lugar donde debe promoverse la cultura en su sentido más amplio. Además, dado que una biblioteca constituye un espacio para la lectura, resulta importantísimo traer escritores que puedan detonar la reflexión sobre temas de trascendencia personal, política o social”.

Por eso, comenta, cuando nos propusieron la conferencia de Paco Ignacio Taibo (PIT) II, no “podíamos decir que no”.

‒No te creas, otras personas hubiesen dicho que no‒ interviene Rubén Mújica Vélez, integrante de las asociaciones civiles “La Cascada” y Formación Política Oaxaca, convocantes del encuentro con PIT II.

‒Cuando una editorial trae a un escritor busca un efecto mediático, promover su sello o el de otros, en una biblioteca el enfoque y escenario deben de ser distintos ¿no?

Responde Ruth Orozco: “el enfoque resulta completamente distinto, el nuestro no es comercial. Una editorial promueve normalmente la venta de publicaciones y no de forma necesaria la lectura: un libro que se compra no implica que se lea.

LA BPC sigue sujeta a un presupuesto anual limitado a su nómina laboral: “es bien poquito”, expresa Orozco. Aunque, “hay que aclararlo, funciona también con recursos económicos del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) para mantenimiento, acervo y realización de actividades”, sólo que ello depende de los “buenos resultados que presente”. En la actualidad, cuenta con 40 mil títulos, de cada uno de los cuales hay dos o tres ejemplares.

‒La BPC ‒insiste E-Oaxaca (www.e-oaxaca.mx) debería ser el modelo de las bibliotecas del Estado, por más excelsas que sean otras semiprivadas.

‒Estoy de acuerdo. Debe ser el modelo de otras bibliotecas públicas; el problema es que éstas se encuentran muy abandonadas, no se les renueva el acervo y no se les asigna presupuesto para ello.

“La BPC opera con presupuesto público, tiene que ser modelo de sus similares municipales, replicando actividades, programas de promoción de la lectura, de organización de acervos y de la forma en que circulan los libros”.

El que sea pública implica también que “es de todos los oaxaqueños y, por ende, que no puede estar cerrada, inactiva o medio activa, porque eso es una contradicción”.

De acuerdo con Ruth Orozco, hoy una de las políticas de su administración consiste en centrarse en el público, más que en los personajes. De hecho, “PIT II es el primer escritor del tipo que se presenta en estos cinco meses de mi administración y que, además, no es de Oaxaca: la mayoría ha sido de aquí, de la ciudad capital y del Estado”.

‒¿Será una línea?

‒Sí. Trataremos de apoyarnos entre oaxaqueños para que la BPC cobre vida.

Aunque la idea es que los talleres, pláticas, presentaciones de libros y demás actividades las realicen tanto oaxaqueños como artistas o escritores que, siendo de fuera, residan aquí permanente o temporalmente o vengan de visita.