OAXACA, OAX., diciembre 15.‒Es una “Feria del Libro en homenaje a Escritores Oaxaqueños” ‒aclara Said Valdivieso, miembro de la Unión de Organizaciones Civiles para el Desarrollo de Oaxaca ‒, aunque no hay a la vista un sólo stand de publicaciones de ellos.

¿Será porque los escritores oaxaqueños no publican, como algunos dicen?, ¿o porque a los organizadores se les olvidó o, peor, no lo consideraron importante? ¿o porque aquí uno de los usos y costumbres es no incluir en ferias de libros‒incluyendo a la FILO que organiza la Proveedora Escolar‒ poemarios, novelas o ensayos de autores propios?

En fin. Más bien, esta pequeña feria ‒al igual que la de la Escuela Normal Superior de Oaxaca instalada en la Alameda de León‒ congrega a libreros de papelerías, librerías y editoriales locales, sin bien no falta la participación, con la lectura de sus libros, de poetas, narradores y artistas sobresalientes y representativos, nativos y de otras latitudes pero residentes aquí durante ya largos años: Guadalupe Ángela, Yahir Alonso Ortiz, Óscar Tanat y Jorge Pech, entre otros.

Escritores y artistas que en los días sucesivos, hasta el 23 de diciembre, le darán vida literaria al andador turístico Macedonio Alcalá, exactamente en el tramo que va de Independencia a Morelos.

Por mientras, es mediodía de un domingo abúlico, sol de diciembre que no calienta pero quema, y en la inauguración de la feria de marras hay que chutarse líneas de un libro titulado “99 malos consejos para ser secuestrado”, como para documentar nuestro optimismo, ironizaría Carlos Monsiváis.