OAXACA,OAX., julio 5.- Con la asistencia de cientos de oaxaqueños que abarrotaron el majestuoso Teatro Macedonio Alcalá, el coro y la orquesta de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) concluyeron los tres magnos conciertos enmarcados en la celebración de los 70 de años de ese organismo.

Bajo este recinto, ejemplo de la arquitectura modernista de influencia francesa, característica del Porfiriato, el coro y la orquesta de la UNESCO y la integración de músicos oaxaqueños, en su tercera y última presentación, acompañaron al maestro y director de raíces oaxaqueñas Jorge Lozano Corres.

La gala de ópera incluyó: Obertura las bodas de Fígaro de Mozart; Usted qué sabe de Mozart; El mar está en calma de Mozart; Oh, mi querido papito de Puccini; Canto a la luna, de Dvorack; Tamino de la Flauta mágica de Mozart; Qué manita tan fría Me llaman Mimi, y Coro nupcial de Lohengrin.

Igualmente, Canto de los esclavos de Verdi; Mi corazón se abre con tu voz; Una furtiva lagrima; La sonámbula de Bellini; La muerte de la Isolda; La reina de la noche, y Ancor, interpretaciones que fueron reconocidas con nutridos aplausos del público asistente.

Momento especial que hizo que el público se pusiera de pie y con orgullo su voz se fusionó con el coro en la interpretación del que es considerado el himno de Oaxaca, el “Dios Nunca Muere”, del compositor oaxaqueño Macedonio Alcalá.

Bajo este emblemático recinto de la cultura oaxaqueña, el director del coro y orquesta de la UNESCO, Jorge Lozano Corres, resaltó la magistral interpretación durante los tres conciertos, de niñas y niños oaxaqueños, integrantes de la Orquesta Infantil y Juvenil Esperanza Azteca, del Coro de la Ciudad de Oaxaca y de la Orquesta infantil y Juvenil del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca.

Reafirmando el mensaje de paz y unidad que a través de notas musicales trajo la UNESCO a Oaxaca, Lozano Corres indicó que con magnas presentaciones ofrecieron momentos de alegría y de unidad a la población oaxaqueña.

Reconoció el apoyo del Municipio de Oaxaca de Juárez y del Gobierno del  Estado, a través de las Secretaría de las Culturas y Artes (Seculta) para hacer realidad las presentaciones de talla internacional desde la ciudad de Oaxaca que es patrimonio cultural de la humanidad, “los oaxaqueños tenemos la obligación de conservar y cuidar el patrimonio de la humanidad, porque todo se puede a través del diálogo”.

En este marco, con el objetivo de impulsar el talento musical de la niñez, dio a conocer que la fundación  “Amo, arte y manos oaxaqueñas”, becará  el próximo año a niñas y niños músicos para que viajen a Europa a estudiar música.

Al concluir el concierto, que se prolongó durante tres horas, el presidente del Consejo de Colaboración Municipal, Claudio Ruiz Solana, en nombre del presidente municipal, Javier Villacaña Jiménez, agradeció el esfuerzo para hacer realidad que los 70 años de la UNESCO se hayan celebrado en Oaxaca.

“Para el Ayuntamiento es un sueño hecho realidad que un oaxaqueño haya traído un mensaje a través de la música de paz y unidad”, dijo.

Al final, funcionarios municipales e integrantes del Cabildo entregaron reconocimientos al maestro Jorge Lozano Corres, de forma representativa a la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, así como a integrantes del coro y orquesta; al representante del Consejo de Europa, Emanuel Lhéritier, y a la  Directora de  las Escuelas de la Esperanza, María José Lalat.

LA PLAZA DE LA DANZA TAMBIÉN VIBRÓ CON LA INTERPRETACIÓN DE LA ORQUESTA Y COROS DE LA UNESCO

En la víspera, la tarde del viernes 3 de julio, sin importar la pertinaz lluvia, familias enteras se contagiaron del arte y alegría por las interpretaciones de las Orquestas de la UNESCO, Esperanza Azteca y el coro de la Ciudad, que se presentaron por segunda ocasión en la capital, esta vez en la Plaza de la Danza.

Bajo la dirección del maestro Jorge Lozano Corres, jóvenes, mujeres y niños originarios de diferentes partes del mundo llenaron de armonía y magia este popular recinto que forma parte del Complejo Arquitectónico de La Soledad.

Tchaikovski, Wherter, Mozart, Haydn, Beethoven y Donizetti fueron los compositores que predominaron en una noche que se convirtió en cálida con los aplausos y emoción de los asistentes. El punto más emotivo fue la interpretación de la pieza Cantábile, de la autoría del oaxaqueño Víctor Martínez, y que por primera vez era escuchada en la capital del Estado.

El maestro Jorge Lozano Corres señaló que la misión de la UNESCO, a través de la música, es traer el mensaje de paz y de unidad a las y los oaxaqueños, además de llevarse parte de Oaxaca para compartirlo con el mundo.

“Oaxaca es la cuna del arte y la cultura, el primer Patrimonio Mundial de la UNESCO, nuestro mayor orgullo”, señaló el maestro Jorge Lozano, fundador de la Orquesta y Coro del organismo internacional. Oaxaqueño de nacimiento que arribó a la capital con música, con alegría, pero principalmente con un mensaje de paz y solidaridad.

A través de notas musicales, se llevó a la sociedad oaxaqueña este llamado a la unidad, al apoyo mutuo, al amor al prójimo y a sus obras que desde hace 70 años acompaña a la UNESCO por todo el mundo.

“La fraternidad que existe entre los músicos para hacer una sola voz, que se escuche en cada uno de los rincones de Oaxaca, es un ejemplo de la unidad que debemos defender los ciudadanos de esta tierra maravillosa”, expresó el presidente del Consejo de Colaboración Municipal, Claudio Ruiz Solana al ofrecer al término del segundo magno concierto un mensaje de agradecimiento a la UNESCO por compartir con los oaxaqueños su talento.