MÉXICO, D.F., agosto 31.- Existe esperanza de vida para personas con problemas cardiacos: someterse a una cirugía de corazón abierto o bien insertarse una válvula que permitirá que el corazón bombeé de nuevo la sangre.
Las primeras pruebas se han realizado en el Hospital Ignacio Zaragoza del ISSSTE, del Distrito Federal.
La primera opción es una cirugía a corazón abierto que tendrá una solución de aproximadamente un mes en tratamiento post quirúrgico.
La otra alternativa consiste en una cirugía donde se inserta una válvula hecha con material porcino que permitirá que el corazón bombee sangre nuevamente.
Esta innovación, que será de mucha utilidad para quienes tienen problemas con el funcionamiento del corazón, fue retomada del extranjero y además un equipo de especialistas, radicados en México, se capacitó en Colombia para posteriormente aplicar esta nueva técnica que ha beneficiado a los primeros cuatro pacientes, tres de ellos octogenarios.
La cirugía a corazón abierto es un tratamiento internacional que llegó a México en el año 2014, después de un periodo de entrenamiento y capacitación de un equipo multidisciplinario de médicos mexicanos en Colombia.
La válvula hecha de material porcino, se introduce y se implanta en el corazón a través de una red, lo que permite mejorar el bombeo de sangre de manera inmediata.
La cirugía dura aproximadamente dos horas, y en cinco días el paciente es dado de alta; en adelante acudirá a revisiones cada mes al hospital Ignacio Zaragoza del ISSSTE.
El 25 por ciento de los enfermos de la válvula órtica son beneficiados con este tipo de atención y el resto se va a cirugía de corazón abierto, cuyo peligro de muerte comparativamente es muy bajo, se dijo.
