OAXACA, OAX., marzo 27.- Ante los atentados terroristas en Bruselas y el asesinato de cuatro monjas en Yemen, el arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, manifestó que “cuando algo anda mal en la sociedad, el llamado es a revisarnos todos y revisar los cimientos”.
En este sentido, lamentó la indiferencia de los distintos medios de comunicación en torno al asesinato de cuatro misioneras de la Madre Teresa de Calcuta en Yemen, un país azotado desde 2015 por el terrorismo yihadista, y que por el contrario “es más importante un candidato de tal partido, de tal país o de tal otra parte que aunque no diga nada bueno es el que ocupa más la atención”.
Ante ello, el Jefe de la Iglesia Católica en Oaxaca explicó que la situación que se vive a nivel internacional “viene por fundamentalismos y fundamentalistas en el sentido del dinero a como dé lugar, mi manera de pensar a como dé lugar, mi fuerza a como dé lugar, ese es fundamentalismo y cuánto mal ha hecho”.
En conferencia de prensa domingo, luego de su homilía dominical, el Prelado advirtió que los fundamentalistas siempre se vuelven autoritarios y tarde o temprano en enemigos que dividen y que obtienen lo que quieren a través del camino torcido porque es la única manera que tienen para conseguirlo, ya que no tienen sustento de reflexión.
“Y vemos algo parecido en nuestro país y a veces en nuestro Estado”, alertó el Arzobispo, por lo que llamó a los adolescentes a aprender a descansar sanamente fortaleciendo la unidad familiar y amistades, aprendiendo algo útil para la vida, practicando un deporte o el ejercicio físico”, exhortó.
“Árbol que crece torcido, jamás su tronco endereza; cuántos adolescentes han dañado su vida por no orientar sus gustos ni sentimientos, sin reflexionar han caído en adicciones, en pandillas violentas, en robos y hasta en el crimen; cuántos que perdieron el sentido de la vida se han suicidado”, cuestionó el Prelado por el jubileo de adolescentes celebrado en la misa de medio día.
Finalmente, el Arzobispo de la otrora Verde Antequera dijo: “yo pienso que es una interpelación fuerte a los adultos y a todos los que tenemos responsabilidad en la Iglesia y en la sociedad en las responsabilidades públicas y en los distintos espacios en la educación”.
