VILLA DE Zaachila, Oaxaca, mayo 12.- Incapacidad, intolerancia, prepotencia, represión y corrupción son algunas de las características que pobladores de este municipio observan en sus autoridades encabezadas por Adán López Santiago, profesor de oficio surgido de la coalición “Unidos por la paz y el progreso”, integrada por los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia.

Con ocho barrios, una agencia municipal y dos agencias de policía, esta localidad de la región de los Valles Centrales cuenta con poco más de 28 mil habitantes y tiene como actividades económicas la agricultura en pequeña escala, la ganadería y el comercio, principalmente, mismas que, según denuncias ciudadanas, se han visto afectadas por las acciones del gobierno aliancista.

Promesas de campaña incumplidas, despidos injustificados, omisiones para retrasar la incorporación al Cabildo de dos priistas, desalojos y reglamentos arbitrarios, así como falta de servicios básicos y obras son algunos de los señalamientos en contra por parte de la población, que amenaza con iniciar una serie de manifestaciones sociales que pondrían en riesgo la gobernabilidad.

Mercado, desatendido y convertido en cantina

Con 66 locatarios fijos y semi-fijos, el mercado central “Alarí”, de dos pisos, cuenta con 293 espacios de venta que en su mayoría están desaprovechados debido a la escasez de clientes. La planta alta es prácticamente inoperante, y recientemente el Ayuntamiento autorizó en esa zona la apertura de una marisquería con venta de cerveza, lo que ha inconformado a los mercaderes.

María Elena Ángeles Aragón y Armando Méndez, de la Unión de Locatarios, advierten que al edil López Santiago le ha faltado voluntad para el diálogo y que está mal aconsejado por sus colaboradores cercanos, entre estos el síndico, Javier Cruz Aguilar; el director de Desarrollo Urbano, Javier Cruz Iriarte; la regidora de Mercados, Yolanda Silva; y el abogado Geovany Vásquez Sagrero, ex regidor de Gobernación y Reglamentos del Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez y supuesto asesor del alcalde zaachileño.

“Con el nuevo presidente estamos en un problema, porque no ha hecho nada en el mercado y ha vivido de él desde que empezó su revoltosería (sic) –manifestó doña María Elena–; por eso nos estamos poniendo de acuerdo con nuestros directivos, para que realmente se haga algo; porque presidentes van, presidentes vienen, y nosotros estamos en el mismo lugar”, indicó la vendedora de pollo.

“Durante su campaña (López Santiago) nos ofreció que de las organizaciones de mercaderes iba a sacar al regidor(a) de Mercados, y no lo hizo. Hay muchas inconformidades dentro del mercado, como (el servicio de) los mototaxis; que el lugar está muy sucio y se tienen que quitar las telarañas, y pintar. ¡Cuántos meses lleva (de gobierno el edil), el mercado le dio dinero, y no ha hecho nada!”, se quejó.

“La gente que rodea al presidente es la que realmente está causando los problemas, no solamente en el mercado, sino con diversos grupos sociales de la población; ¿cuál es el motivo? La falta de conocimientos de causa en determinados asuntos”, agregó al respecto don Armando, propietario de una refresquería.

“Hasta esta fecha no hemos tenido una sola reunión de agrupación con autoridades. Han habido reuniones de directivos con el presidente, pero porque lo hemos pedido y hemos obligado a ellas, no por invitación de la regidora de Mercados, que da puras evasivas y justificaciones”, señaló.

Reconoció que el Ayuntamiento sí ha hecho desazolves y fumigaciones en el mercado, “pero porque el mercado tiene un fondo revolvente y se paga solo; y hasta pagamos al personal (municipal). Y todavía queda dinero en caja; entonces, hay justificación suficiente para exigir”, afirmó el comerciante.

En este sentido, advirtió la urgencia de dar mantenimiento al inmueble y promoverlo -ya sea mediante volantes o trípticos- para impulsar las ventas, mismas que, dijo, han mermado por el ambulantaje que los circunda y que ocupa más espacios con pagos de sólo 5 pesos por día. Ante ello propuso la instalación a mediano plazo de unas escaleras eléctricas que agilicen y obliguen a los consumidores a dar un recorrido integral por el centro comercial; “servirían como atracción, entretenimiento y convivencia familiar”, consideró.

Informó que cada locatario paga dos pesos diarios de impuestos al Ayuntamiento, que aunados a los 23 mil pesos mensuales en promedio que ingresan por el servicio de sanitarios, hacen una suma considerable que la administración de López Santiago aún no invierte en el lugar. “El Ayuntamiento tiene la obligación de pagar la nómina -barrenderos y encargados de los sanitarios- con recursos del ramo 28; sin embargo, todo eso se está pagando con ingresos de los sanitarios, y su apartado está saliendo libre; entonces, a lo mejor lo están desviando para otras obras”, sospechó.

“Lo que estamos pidiendo es ponerle un alto al saqueo que se hace del dinero del mercado. En campaña (López Santiago) anduvo puesto por puesto, ahora ni se acerca, lo ve de lejos y dice que no se mete porque son problemas”, criticó el vendedor.

Mentiras y represión en operativo de desalojo

Sobre el operativo de desalojo de comerciantes de San Miguel Peras que realizó la Policía Municipal, el pasado 21 de abril, Ángeles Aragón opinó que “eso no se debe hacer así como se lo hicieron a la pobre gente, porque cada año viene desde el cerro a traer sus cosas. Lo que hubiera hecho (el Edil) es hablar con ellos directamente, mandarles un oficio, y que viera el lugar dónde acomodarla”.

“Es mentira, como lo dijo su secretario particular, que todas las organizaciones aprobaron el desalojo. En la segunda asamblea que tuvimos, hace 15 días, en el salón de Usos Múltiples, con todo el Cabildo, el edil comunicó: ‘el día 20 ó 21 va a ser el operativo Carbón, se va a desalojar a las personas de San Miguel Peras que vienen a ocupar el espacio’. Nunca se nos dijo ‘¿están de acuerdo?’, ni nosotros sugerimos. Nada”, aclaró a su vez don Armando.

“En esa segunda reunión se acordó que con los 200 mil pesos que le dieron los mercaderes el Ayuntamiento iba a poner otros 200 mil pesos para reestructuración, remodelación, o mantenimiento del mercado, pero hasta ahorita no han hecho nada”, indicó.

Ante esta situación, los mercaderes preveían una tercera reunión de su gremio, a las 17:00 horas del sábado 14 de mayo, para tratar diversos problemas, proponer posibles soluciones y tomar acuerdos para planteárselos al Cabildo.

Doble discurso atenta contra las tradiciones

Don Armando comentó que mientras López Santiago dice por un lado que las costumbres se deben preservar, por otro lado las sabotea. “Durante la Semana Santa mandó a Sola de Vega un documento en el que pidió que ya no se le permitiera a la gente de acá ir a traer la flor tradicional, porque eso constituía un aumento de la basura en la población; y por otro lado saca sus spots en la radio de que hay que ir a ver a los concheros; entonces, ¿de qué estamos hablando?, ¿quién se está contradiciendo?”, cuestionó.

Burócratas despedidos y gobierno “familiar”

Para Leovigildo García Martínez, uno de los 36 trabajadores de base despedidos de forma injustificada del Ayuntamiento, el de López Santiago “es un gobierno represor, que cuando uno no está de acuerdo con él pasa por sobre todos los derechos humanos. Ha tenido una mala orientación jurídica, y no se presta al diálogo, aunque diga lo contrario. Es totalmente autoritario, y se escuda en Radio Zaachila, que es como la Santa inquisición y donde todo mundo es objeto de críticas cuando no piensa como él. Se supone que es comunitaria pero él la maneja, la dirige, y está bajo sus intereses”.

Agregó que el edil también ha cometido una serie de arbitrariedades que violentan la libertad de tránsito, como el prohibir sin consenso la circulación de bicicletas en la explanada municipal y el parque central, y el estacionamiento de vehículos ajenos al Ayuntamiento en la zona aledaña al Palacio, lo que ha ahuyentado al turismo, que al desconocer las normas ha sido infraccionado por Tránsito.

“La recolección de basura se hace de manera desordenada, en el Centro de Salud siempre hay enormes filas de gente esperando y falta capacidad para organizarlo, y en seguridad pública hay mucha arbitrariedad en la detención de personas. Hay un total desorden en Zaachila”, dijo.

“Zaachila siempre ha tenido fama de conflictivo, y estas autoridades no ayudan. El edil se la pasa hablando de los errores de las autoridades anteriores, que si le dejaron o no le dejaron, y en todos estos meses de administración no se ha visto un avance real de su gobierno, además de que tiene a sólo cinco familias trabajando en el Ayuntamiento”, denunció.

“La prepotencia, la imposición y la anarquía, en el aspecto de dirigir la palabra, van a llevar al traste esto. Y, al paso que va (el Munícipe), el único que le cree es el párroco de la población, porque la gente ya no. Cuando tiene un problema y llama a la gente del pueblo los únicos que llegan son 150 ó 200 familiares de sus trabajadores, que lógicamente van por defender la memela, no porque les interesen los problemas del pueblo”, remató a su vez don Armando.