SAN RAYMUNDO Jalpan, Oaxaca, junio 3.- Diputados locales del PRI, PAN, PRD, PC y PT convirtieron el debate parlamentario en un diálogo de bajo nivel político, intelectual y hasta populista, pues abrieron fuego y chocaron entre sí por la iniciativa de reforma laboral enviada a los Congresos locales a través de los legisladores de Acción Nacional, por el secretario del Trabajo del Gobierno federal, Javier Lozano.

La petición de un exhorto al Congreso de la Unión por parte de la bancada albiazul para realizar un periodo extraordinario de sesiones, a fin de aprobar la citada reforma laboral, dio paso a una grieta más entre los legisladores aliancistas y evidenció las rencillas personales entre la diputada Hita Ortiz Silva, del PT, y su homóloga la presidenta de la mesa directiva, Eufrosina Cruz Mendoza, del PAN.

Durante la apertura del segundo período ordinario de sesiones, la tarde-noche del miércoles pasado, el panista Luis de Guadalupe Martínez Ramírez presentó el punto de acuerdo para que el Congreso del Estado de Oaxaca realizará el llamado al Congreso de la Unión, a afecto de resolver en un periodo extraordinario las reformas políticas y laborales.

Inmediatamente después pidió la palabra la profesora de la Sección 22 del SNTE y diputada local del PT, Hita Ortiz Silva, para señalar que la reforma laboral citada “facilita el despido libre de los trabajadores y crea figuras de contratación temporal sin costo para los patrones”.

Advirtió que ante el creciente desempleo estos cambios a la legislación permitirían mayor explotación de los jóvenes en el trabajo, además de que “la iniciativa carece de perspectiva de género y permite que se mantenga la inequidad, explotación y hostigamiento contra las mujeres”.

Vino entonces la defensa de Martínez Ramírez y, con ello, el choque verbal y hasta personal entre los diputados aliancistas.

“Escuchó, pero no leyó el contenido del documento, porque lo que se pide es un exhorto para que se aborde la reforma laboral en el Congreso de la Unión”, devolvió el panista a la petista.

Es más, aseguró que la reforma propone lo que también enarbola el candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que impulsa por segunda ocasión a Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como candidato a la Presidencia de la República para la elección del 2012.

“Esto es de interés nacional. No es para beneficiar al PAN. Ya no estamos como en años anteriores. No sean egoístas y mezquinos con las propuestas de reforma política y laboral. Lean el sentido, porque el objetivo es darle a los ciudadanos instrumentos de participación ciudadana con candidaturas independientes, como lo pide la izquierda”, reprendió Martínez Ramírez.

Encendidos los ánimos legislativos, Hita Ortiz aclaró al panista que “el PT no rechaza la reforma política, pero sí detesta la reforma laboral”.

Y de paso recriminó a la diputada Eufrosina Cruz Mendoza por declarar a los medios de comunicación que “en el Congreso de Oaxaca hay discriminación hacia ella por ser indígena”.

Arrebatándose la palabra, panistas, perredistas, convergentes y priistas pidieron hacer uso de la tribuna, mientras Cruz Mendoza pretendía someter a consideración del pleno si se abría el debate sobre el exhorto, cuando la discusión del tema estaba en pleno apogeo.

La diputada Margarita García García, coordinadora de la bancada del Partido Convergencia (PC), exigió a Eufrosina Cruz respetar a sus homólogos en el uso de la palabra.

Privaba el arrebato verbal en el recinto legislativo la tarde-noche del miércoles 1 de junio ante una Diputada Presidenta impotente y visiblemente contrariada por el asedio de las diputadas Ortiz Silva y García García, a quienes se sumaron Flavio Sosa Villavicencio, del PT; Perfecto Mecinas Quero, del PC; Tomas Basaldú Gutiérrez, del PRD, y Germán Rojas Walls, del PRI, para que se les concediera la palabra.

Sosa Villavicencio acusó a Eufrosina de discriminación y le reprochó hablar de que eso ocurre en el Congreso del Estado, cuando ella incurre en este tipo de conductas hacia sus compañeros al no darles la palabra y someter a votación del pleno si el exhorto al Congreso de la Unión se turnaba a la Junta de Coordinación Política para que ésta dictamine lo conducente.

Pero Cruz Mendoza hizo caso omiso de la petición y sometió el exhorto a votación del pleno. Los diputados del PAN y PRI, que juntos son mayoría, votaron a favor de turnarlo a la Junta de Coordinación Política, con lo que se cerró la discusión parlamentaria.

No obstante, el debate verbal continuó, pues en el siguiente punto del orden de día, la diputada petista Ortiz Silva presentó al pleno un pronunciamiento contra la iniciativa de reforma laboral que analiza el Congreso de la Unión, a fin de que “no la apruebe, porque antepone los intereses de los patrones en menoscabo de los derechos de los trabajadores e infringe la vida interna de los sindicatos”.

Y se reabrió al debate. En respaldo de su coordinadora, Flavio Sosa rechazó la reforma laboral porque fue elaborada por un “porro”, el secretario del Trabajo, Javier Lozano.

Sostuvo que “la sociedad mexicana no está de acuerdo en que se legisle a sus espaldas. A poco no quería reforma energética para aprovecharse de los recursos obreros”, cuestionó.

Y fue más allá al señalar que la educación de Oaxaca está mal porque no sólo tienen la culpa los maestros, sino que es un asunto de política educativa, ya que “la educación se ha entregado a la mafiosa dirigente del SNTE, Elba Esther Gordillo”.

Desde la máxima tribuna del Estado, el líder moral de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) no sólo arremetió contra la propuesta panista de reforma laboral, sino pidió abrir el tema de la educación al debate de la sociedad para conocer cómo se gastan los recursos millonarios.

Sosa Villavicencio cuestionó también que la Corporación Oaxaqueña de Radio y Televisión (Cortv) no aporte a la educación, “porque prefieren transmitir el beisbol y desde ahí se burlan de los diputados”.

En su turno, el ex dirigente del sindicato del IMSS y actual legislador por el PRI, Germán Rojas Walls, pidió abrir el debate sobre la reforma laboral, porque no se puede hacer la modificación constitucional si no se toma en cuenta a la ciudadanía.

“Estamos en contra de la reforma laboral”, aclaró de entrada el priista y atribuyó esa posición a que el capital financiero y el Gobierno federal pretenden la explotación de la clase trabadores, lo que generaría más miseria y enriquecería a los que gobiernan el país.

“El PRI defenderá los derechos de los trabajadores ante el capitalismo neoliberal, porque buscan reducir los salarios y la repartición de participaciones, a través de las figuras del outsorsing”, indicó.

Aseguró que hay una negociación entre el presidente Felipe Calderón y los grandes patrones, ya que “los trabajadores no tendrán voz y serán objeto de más abusos con el outsorsing”.

El ex dirigente sindical del IMSS y dos veces diputado local por el PRI dijo que, a su juicio, no se reivindica la contratación colectiva y tampoco se suprimen los mecanismos de control frente a la clase trabajadora.

“Con la propuesta de reforma laboral se impide que las cosas cambien y no hay democracia laboral; se incurre en la subcontratación”, alertó.

Mesurado, pero en defensa de la reforma laboral, el diputado Juan Mendoza Reyes, coordinador de la fracción parlamentaria del PAN, aclaró que su partido “no está en contra de la clase trabajadora” y convocó a los aliancistas a actualizar la ley como se hizo con la reforma constitucional y en materia de derechos humanos, entre otros temas.

“Sólo se trata de armonizar la ley y poner a México a la vanguardia para que pueda salir del estancamiento en el que estamos, en armonía entre trabajadores y patrones, a fin de que las familias tengan mejores condiciones de vida”, dijo y pidió que este debate se dé primero en el Congreso de la Unión, porque corresponde a los legisladores federales.

“Habrá a quienes no les convenga, y si se tiene que abrir el debate a la ciudadanía que sea el Congreso de la Unión el que lo haga, pero no nos calentemos antes de tiempo al discutir estérilmente el tema en el Congreso de Oaxaca”, asestó el panista.

Por su parte, el diputado Perfecto Mecinas Quero, de Convergencia, rechazó lo que denominó “la forma laboral panista”, porque se trastocan los derechos laborales y profesionales y, lo más grave, deriva en más inseguridad social.

“Esta reforma que se propone es atentatoria, porque es una estocada a los derechos laborales de la clase trabajadora”, sostuvo.

Afirmó que la actual Ley del Trabajo “estorba al capitalismo, abarata y facilita el despido de los trabajadores porque el patrón puede poner a su conveniencia la relación laboral con el trabajador”.

Subrayó: “Es lesiva. Busca lesionar los derechos de los trabajadores; es un agravio e injusta; por eso es urgente fortalecer el salario de los trabajadores”.

El convergente exhortó a los sindicatos y organizaciones sociales a defender los derechos laborales para evitar el paso de la reforma, “porque la propuesta del PAN atenta contra el Artículo 123 Constitucional y retrocede en el derecho laboral de México, ya que establece los contratos de prueba, que es una herramienta para el despido sin obligaciones para el patrón”.

A su vez, el diputado Everardo Hugo Hernández Guzmán, del PRD, arremetió también contra el PAN, pues aún cuando reconoció que las reformas se tienen que discutir en el Congreso de la Unión, consideró que la laboral necesita analizarse sin menoscabo de los sectores vulnerables y la clase trabajadora.

Incluso, propuso someter a consulta de la ciudadanía oaxaqueña la propuesta de reforma laboral, y ofreció que la Sección 22 del SNTE “podría encargarse de esa tarea” (sic).

Por el Partido Unidad Popular (PUP), su único diputado, Carlos Hampshire Santibáñez Franco, rechazó igualmente la reforma laboral y citó, como ejemplo, el quebranto de Mexicana de Aviación.

Para amainar las críticas de sus opositores, el diputado Isaac Rodríguez Soto, del PAN, dijo que la reforma laboral impulsada por Acción Nacional y el Secretario del Trabajo “establece condiciones laborales óptimas para personas con discapacidades y medidas protectoras en favor de las madres trabajadoras”.

En el caso de los sindicatos, pidió que éstos sean transparentes en el manejo de las cuotas sindicales. “En una democracia tenemos que saber cómo funcionan las bolsas sagradas de los grandes sindicatos, porque la competitividad de México está ahí”, devolvió las afrentas.

Reiteró que Acción Nacional no le rehúye al debate, pero insistió en que “México necesita la reforma laboral en los términos que establezcan las mayorías, no el PAN”.

Para hacer frente a la andanada de sus homólogos del PRI, PRD, PC, PT y PUP, el panista cuestionó: “¿Esto es antidemocrático?”.

Para dar respuesta salió al paso el diputado Alejandro López Jarquín, del PRD, quien reiteró que “con la reforma se establece un contrato a aprueba de seis meses para el trabajador y vencido el plazo no se le puede dar un salario, solo una compensación”.

Al final, volvió la defensa del panista Luis de Guadalupe, pero el pleno decidió enviar la propuesta a la Junta de Coordinación Política y a la Comisión de Seguridad Social para su análisis, a fin de que éstas presenten al pleno un punto de acuerdo.