SAN RAYMUNDO Jalpan, Oaxaca, junio 9.- Los coordinadores de las fracciones parlamentarias del PAN, Juan Mendoza Reyes, y del PRI, Martín Vázquez Villanueva, se pronunciaron por reformar la Ley de Usos y Costumbres que rige a 418 municipios de la entidad, a fin de terminar con la intromisión de los cacicazgos y partidos políticos que han convulsionado la vida interna de los pueblos originarios.
Para concretar estas modificaciones constitucionales, consideraron que debe existir un consenso, primordialmente con los pueblos originarios, además de diálogo entre los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Mientras tanto, los representantes populares en la LXI Legislatura del Estado consideraron que para reducir la conflictividad poselectoral, “debe agotarse el diálogo y que éste no sea un ejercicio ocioso”.
Mendoza Reyes reconoció que “los partidos políticos no tienen nada que hacer en los municipios que se rigen por Usos y Costumbres, porque lejos de abonar a la tranquilidad, lo único que hacemos es atizar los conflictos y fortalecer las diferencias entre los grupos en pugna de las localidades”.
Indicó que “en el Partido Acción Nacional estamos revisando el marco legal y estamos por presentar una iniciativa para universalizar el diálogo, no tanto para armar un catálogo, porque sería un tema muy complicado ya que son 418 municipios”.
Adelantó que “se trata de un trabajo de concientización que garantice el voto libre y secreto, lo que no trastoca los Usos y Costumbres de los pueblos originarios”.
El legislador panista afirmó que esta reforma ayudaría a que no hubiese más conflictos postelectorales, además de celebrar elecciones democráticas que garanticen el voto de hombres y mujeres, y que se respete el triunfo de quien resulte electo.
Mendoza Reyes exigió, no obstante, a los actores locales y dirigentes comunitarios que simpatizan con los partidos políticos, “no convulsionar a los pueblos originarios para permitir que se transite en la reforma, porque lejos de los acuerdos radicalizan posturas y anteponen intereses de grupo, pecuniarios y de líderes”.
Por su parte, el priista Martín Vázquez Villanueva consideró que “para dirimir los conflictos que aún prevalecen en los municipios que se rigen por Usos y Costumbres, se tiene que hacer un gran ejercicio político en toda su dimensión para ir resolviendo los problemas”.
Y ante la conflictividad postelectoral que aún priva en 27 municipios, afirmó que “se requiere de más consenso y diálogo conciliatorio, en tanto se realizan las reformas a la Ley de Usos y Costumbres”.
“Se necesitan reformas en Usos y Costumbres. Tenemos que hacerlo, pero con un gran ejercicio de discusión, de todos los actores, porque lo que requiere y pide Oaxaca es que nos pongamos de acuerdo en esos temas”, señaló.
Vásquez Villanueva reconoció que pudiera ser muy complicado que todos los actores políticos y sociales se pongan de acuerdo, pero señaló que “los diputados tienen que atender esta problemática social”.
Por lo pronto, ante los conflictos comunitarios que han derivado en muertes y violencia por la disputa del poder, llamó a los grupos en pugna a la civilidad y paz social.
Al respecto, el diputado Flavio Sosa Villavicencio, del Partido del Trabajo (PT), llamó a las y los diputados a “no dejar que los conflictos que les toca atender se empantanen, porque si no los atienden cuando son protestas pacíficas y respetuosas, “la gente ve la desatención del gobierno y busca métodos más enérgicos para protestar”.
Afirmó que “el Poder Legislativo no puede permitir que la transición democrática se vuelva una barbarie”.
