OAXACA, OAX., agosto 1.- Por segundo domingo consecutivo, el arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, no ofició la misa al medio día en la Catedral Metropolitana.

La silla, colocada en el altar mayor de la iglesia de Catedral, permaneció vacía.

Y es que su ausencia ha motivado y despertado comentarios diversos, como el que posiblemente ya no regrese y sea cambiado a la ciudad de Guadalajara.

Sin embargo, el sacerdote José Guadalupe Barragán Oliva, responsable del área de comunicación social en el Arzobispado de Oaxaca, a pregunta de este reportero aseguró que Chávez Botello “anda en asuntos y trabajando en México”.

Se cuestionó si la salida del Arzobispo no está reglamentada, si puede alejarse de su Diócesis el tiempo que quiera y dejar sin cabeza al Arzobispado.

–No, pues no está sin cabeza. Está el Vicario general, está toda la Curia atendiendo.

¿Regresará a Oaxaca?

–Claro, mañana está aquí, mañana está aquí.

¿Su salida no tiene que ver con el caso Guadalajara, donde está propuesto para ocupar un alto cargo eclesiástico?

–No, no, no, no. Como lo dijo él mismo, la iglesia nunca da esas noticias a los medios de comunicación, eso viene de Roma y se trabaja mucho, muy en secreto. El Arzobispo salió de Oaxaca hace unos días y regresa esta semana. Él viajó solo. Es un trabajo de la Comisión Episcopal.

Al arzobispo Chávez Botello le quedan escasamente cuatro años de oficio sacerdotal, pues al cumplir 75 años de edad el Derecho Canónico obliga a todo sacerdote, obispo o arzobispo a presentar su renuncia ante el Papa.

Mientras tanto, el sacerdote Barragán Oliva prefirió hablar de la Guelaguetza que vive Oaxaca.

Dijo que es importante volver a la realidad después de una gran fiesta y la realidad es que en estos días se han visto muchas riquezas de los oaxaqueños, y los turistas se han expresado muy bien de Oaxaca y de toda la fiesta.

Afirmó que donde hay fiesta no hay pleitos y entre los oaxaqueños, con tantas fiestas que tenemos, tienen que disminuir todas las acciones inconvenientes.

Opinó que la Guelaguetza “es una expresión de lo que es Oaxaca y los oaxaqueños”, y propuso “retomar todas las cosas positivas y buenas”.

Reconoció, asimismo, que “este año, de manera especial, que han vuelto a hacer las cosas como hace años no se hacían, como que es un despertar y esto es positivo; hay que cultivarlo, hay que estirar más esta Guelaguetza, que dure todo el año”, propuso.