MÉXICO, D.F., octubre 3.- El diputado local oaxaqueño Flavio Sosa Villavicencio demandó desde aquí al Gobierno del Estado de Oaxaca el total esclarecimiento del atentado contra el dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la región de la Costa, Enrique Quiroz, quien fue herido de bala el viernes pasado, último día de la gira de Andrés Manuel López Obrador en la entidad.

Mediante un comunicado difundido este lunes, Sosa Villavicencio llamó a aclarar la agresión, así como a castigar a quien o quienes resulten responsables, pues “la violencia criminal contra la izquierda en esa región ha sido permanente”, y recordó el asesinato de Beatriz López Leyva, de San Pedro Jicayán, en abril de 2009.

“Mientras este atentado permanezca en la impunidad y no sepamos quién jaló el gatillo, quién dio la orden y por qué motivo, la pregunta ‘¿quién sigue?’ continuará como recuerdo permanente de la amenaza de muerte que pende sobre quienes aportamos desde la izquierda al movimiento social”, dijo.

“La vida no debe ser el precio demandado por participar en la transición a la democracia; no en estos tiempos; no bajo este gobierno, que reivindicamos como nuestro”, expresó el Legislador del Partido del Trabajo (PT).

Igualmente solicitó la aplicación de medidas cautelares a favor de Enrique Quiroz, así como de otras personas cuya seguridad podría estar en riesgo derivadas de su quehacer político “y de la intolerancia de sectores que se resisten al inevitable cambio en nuestra sociedad, hacia la pluralidad y la inclusión”.

El líder moral de lo que fue la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), recordó el caso de Beatriz López Leyva, quien fue víctima de al menos dos atentados previos al que finalmente le costó la vida, “por lo que no descartamos que quien haya errado el tiro contra Quiroz, lo intente de nuevo”.

En otro orden, señaló que la impunidad sobre este y otros casos pone en riesgo la legitimidad de las elecciones de 2012, y la posibilidad misma de aspirar a un sistema democrático en nuestro país, pues “no existe democracia violenta; si huele a sangre no es democracia”.

Expresó que la violencia política polariza a la sociedad, genera rencor social y destruye el tejido comunitario, de la misma forma que la impunidad; “confiamos en que la presente administración sí cumplirá con su obligación frente a los crímenes políticos”, señaló.