EXPRESIONES.- El título de este comentario está a punto de convertirse en un estigma político para un Gobierno que anda enmarañado en querer aparentar lo que no ha sido desde sus inicios. Gabino Cué y su equipo de trabajo se ha enmarañado en querer ser mejor que el pasado reciente y sólo está denotando incapacidad e incongruencia en su ejercicio político.
El que constantemente repitan que aquí no pasa nada y que se refugien, quienes procuran y administran la justicia, en que todo se da bajo el esquema de una “operación cucaracha”, la entidad se encuentra inerme ante sorpresas que van desde un asesinato de un ex líder de la Sección 22, la solución aparente de un conflicto agrario en Los Chimalapas, como el asesinato de un priista ejuteco abatido en una festividad.
Ya nada más falta que el Procurador de Justicia, Manuel de Jesús López, nos salga con la cantaleta de que fue una “cucaracha” que pasaba por ahí.
Realmente Oaxaca está inerme ante la delincuencia, sea organizada o no. Nuestra policía y autoridades no están capacidades para proporcionar seguridad a los ciudadanos, por lo que habremos de considerar seriamente en evitar situaciones que pongan en riesgo nuestra integridad a sabiendas de que difícilmente obtendremos ayuda porque quien se decida a hacernos daño, seguramente lo logrará.
No se trata de asustar a nadie, pero es evidente que el Estado no tiene capacidad para ni para darnos seguridad ni para, en caso de suscitarse, de esclarecer los hechos.
Esto hace a Oaxaca un terreno muy fértil para la impunidad, flagelo que sigue patente y permanente en gobiernos anteriores y en éste, que aunque se autonombra del cambio, no lo representa ni tantito.
¿Cuántas muertes más?, ya no es pregunta, ni lamento, es una cruda realidad en un estado carente, desafortunadamente, de todo…..
Oaxaca de Juárez, Oax., LUNES 26 de diciembre/2011.
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