OAXACA, OAX., febrero 20.- En la mal llamada veda electoral, el ex gobernador del Estado de México, no desaprovecha las cámaras, se placea siempre, sin dejar atrás los besos y la solicitud de las fotografías. Como todo un actor.

El político mexiquense, arribó a la entidad a grabar un spot de su campaña en la explanada de la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán.

Minutos antes de las 12:00 horas, Enrique Peña Nieto, acompañado de su esposa Angélica Rivera, bajo de una camioneta blanca, escoltado por más de una decena de elementos de su guardia personal.

Ausentes estaban los dirigentes priístas y los candidatos, para no asemejar a una cargada o mitin que pudiera significar una queja ante el Instituto Federal Electoral (IFE), pues en este periodo de intercampaña, está prohibido el proselitismo.

Pero es Peña Nieto, el candidato presidencial del otrora poderoso PRI, aquel que a muchos de los tricolores les ha devuelto la esperanza de llegar a un cargo de elección popular o público en la administración federal, en caso de que este gane las elecciones del próximo 1 de julio.

Por ello, al sitio donde grababa el spot político, no faltaron los entusiastas, los pequeños dinos, a los que su partido se reniega a hacerles justicia: un grupo del Frente Juvenil Revolucionario, encabezado por su eterno líder, Francisco Maldonado y el ex regidor capitalino, Rodrigo Gonzales Ilescas, quienes desbordaron su fervor peñista y como fans de un actor se arremolinaron en torno a él para la foto.

“Yo soy Francisco Maldonado, el dirigente del Frente Juvenil Revolucionario, futuro presidente”, se presentaba oportuno el eterno joven.

Y es que a pesar de estar rodeado de su equipo de seguridad, este fácilmente fue burlado por mujeres, curiosos y transeúntes, a quienes el personal del equipo de producción les negaba el paso desde la calle de reforma, Allende y Macedonio Alcalá.

Vestido de camisa blanca a cuadros, peña Nieto repartió besos en su prolongada caminata, que duró poco más de 30 minutos. Abrazos, besos, fotografías y varios apretones de manos.

La euforia llegó a tal grado que hubo hasta quien su análisis de imagen política dio sobre el mexiquense.

“Llegar al verdadero cambio, demostrando unidad para ganar a los gobiernos de enfrente para decirles un hasta aquí, por falsas promesas de inseguridad de violencia de atropellos a los derechos humanos, no deben estar ni un día más en el poder”, soltaba un seguidor del Peña Nieto.

Mientras que una mujer, turista, curiosa miraba a Peña Nieto, y aun si reconocerlo decía: “¿quién es él? …¿es un actor? Porque parece que está con él Angélica Rivera, la que hizo el personaje de “Gaviota”… es Enrique Peña Nieto, con razón impiden el paso, pero si yo no soy priísta”, soltó.

En tanto, el candidato presidencial del PRI ya se enfilaba a la explanada del ex convento de Santo Domingo de Guzmán, para grabar el spot con actores que representaron a indígenas y artesanos. La escena era sigilosamente resguarda por más de 30 personas y escoltas.

Pero a cada paso, Peña Nieto era rodeado, como al artista del momento. Esta acción le valió a los reporteros gráficos ahí reunidos un “se les van a gastar los rollos, por qué tantas fotos”, del mexiquense.

A reporteros que lo entrevistaron una escueta declaración en la que anotó que “en la política no se descansa”, a pesar de la veda electoral.

Y ante las insistencias, solo se limitó a declarar que el Instituto Federal Electoral (IFE), no ha hecho más que una fiel interpretación y ha establecido criterios sobre lo que la ley electoral ya establece.

Acto seguido se enfiló al Jardín Etnobotánico, el cual fue copado por su seguridad y el personal del equipo de producción, para culminar la grabación del spot.

Esta vez, no hubo necesidad de personas con matracas, globos rojos, batucadas, bandas de pueblo, transportadas en decenas de camiones que tradicionalmente forman parte del acarreo priista, una de las instituciones más arraigadas en la cultura del partido que va en pos del triunfo electoral del 2012.

Los aplausos fueron tímidos. Las porras no se escucharon, pero el momento cumbre de Peña Nieto en su carrera presidencial, hasta el momento no ha deparado ninguna sorpresa. Nada se sale del guión, como un actor que va por el rating electoral, mientras espera la cita en las urnas, el próximo 1 de julio.