EXPRESIONES.- Como si fuera película de Juan Orol, con todo respeto para el cineasta, los “guaruras” de Rey Morales y Raymundo Carmona, íconos del perredismo local, pusieron en evidencia su rústica manera de hacer política en la localidad al querer amedrentar a balazos a unos enardecidos huatulqueños cansados de las politiquerías de Raymundo Carmona Laredo en la Costa oaxaqueña, quien sintiéndose cacique de la región quiere imponer candidato en Huatulco y él repetir en el Ayuntamiento de Pochutla, a base de manipular y engañar a bobos de la región con promesas y posiciones, a los cuales cobra cuotas en dinero y en especie para cimentar un emporio de corrupción en su “playita privada” ubicada entre Huatulco y Pochutla.
Los dos dirigentes del PRD son ahora la vergüenza de un perredismo que el mismo Cuauhtémoc Cárdenas le pronostica su muerte política por tal usanza.
Con ello, el PRD agoniza en Oaxaca ante su prepotencia y violencia amañada en falsos líderes políticos que parasitan de sus cuotas y parcelas logradas a través de alianzas comprometidas al mejor postor, haciendo de una supuesta izquierda, una cueva de oportunistas y ladrones de la política, como se evidencian ahora Rey Morales Sánchez y Raymundo Carmona Laredo.
El líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, ha dicho al respecto que “no se protegerá a ningún perredista tras hechos violentos en Oaxaca”, y añadió que en caso de que exista responsabilidad de militantes perredistas en los hechos, podrían ser expulsados de ese partido.
Así pues, Jesús Zambrano pone en la picota a Rey Morales y a Raymundo Carmona por ordenar a sus guaruras accionar sus armas y pretender detener a balazos a la multitud huatulqueña.
Un hecho bochornoso que muestra la degeneración de la política en manos de gente prepotente, incapacitada y corrupta que promueve la violencia en lugar del acuerdo y del consenso.
Oaxaca de Juárez, Oax., lunes 27 de mayo/2013
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