OAXACA, OAX., junio 30.- Por el bien del pueblo, el obispo auxiliar de Oaxaca, Gonzalo Alonso Calzada, pidió este domingo a la población católica “elegir en conciencia a quienes crean que sean los mejores candidatos y de mayor responsabilidad”.

En diálogo con reporteros, al término de la homilía dominical en la Catedral Metropolitana, el Prelado dijo que la Iglesia católica no es ajena a los hechos de violencia registrados en la entidad oaxaqueña.

Por eso advirtió que de registrarse alguna acción violenta el 7 de julio próximo, día de las elecciones, “pondrá mayor tensión a la consulta popular.

Sin embargo, confió en Dios en que el proceso electoral del domingo próximo se desarrolle en paz.

Igualmente, dijo que espera que la ciudadanía salga a votar, como una obligación que todos tenemos, en una acción responsable con la sociedad y el pueblo de Oaxaca.

A los electores, Alonso Calzada les pidió votar en forma consciente y responsable, y a los candidatos de los distintos partidos que “demuestren claramente su interés por Oaxaca y quien resulte ganador que trabaje en favor del pueblo”.

A los perdedores, el jefe de la Iglesia católica les demandó también que “acepten su derrota, pues en todo proceso democrático unos ganan y otros pierden”.

Habló que los ministros de culto, que de acuerdo con el Código de Derecho Canónigo no pueden inmiscuirse en actividades político- partidistas y tampoco figurar como candidatos, por lo que afirmó que “los campos están bien definidos y los sacerdotes votan como ciudadanos”.

¿Para la Iglesia católica, qué está pasando en Oaxaca?

–Es difícil saber. Se trata de una situación compleja. Si a nuestras relaciones interpersonales le aplicamos la violencia, esto va creando una espiral y eso es lo delicado. Hay que hacer y buscar entre todos la paz y la tranquilidad para este pueblo.

–Hay que despertar del aletargamiento en que hemos caído y reavivar la llama de la esperanza que se ha ido apagando.

–Pareciera que el desorden, la corrupción y los intereses de pequeños grupos van ganando terreno a los derechos de ciudadanos de vivir en paz, armonía y libertad, y lo mas grave es que algunos nos vamos acostumbrando a eso y la desesperanza toma fuerza.

–Pero no debemos resignarnos. Hay que redoblar esfuerzos. El desaliento no debe tener cabida en nuestras vidas.

El obispo coadjutor Alonso Calzada reconoció que son muchas las dificultades y los obstáculos a los que nos enfrentamos, por lo que en el pueblo encontramos apatía, indiferencia y desconfianza, mientras que en algunos arrogancia y prepotencia.

Por eso insistió en “reavivar la llama de la esperanza, porque de lo contrario el ambiente se enrarecerá más y no podrá avanzarse en la realización de planes y proyectos”.

Como todo sacerdote, también sermoneó: “A veces queremos echarle la culpa a los de arriba; entre nosotros nos lavamos las manos cuando tendríamos que revisar también cuáles son nuestras actitudes, pero quienes son culpables no lo sé, pero hay que ir buscando entre todos que haya paz y también reconciliación”.