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Y el PRI tomó la tribuna del Congreso en protesta por el dictamen negativo de última cuenta de URO

SAN RAYMUNDO Jalpan, Oaxaca, agosto 29.- Previó a la discusión del dictamen sobre la última cuenta pública del mes de noviembre del 2010 del ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz, y el primero (diciembre) del actual mandatario, Gabino Cué Monteagudo, la bancada del PRI tomó la tribuna de la Mesa la Directiva en el recinto de sesiones para tratar de impedir que la coalición PAN-PRD-PT y MC rechazara el dictamen del gasto ejercido por ambas administraciones, principalmente del ex gobernante priista.

La toma de la tribuna se dio en medio de gritos, carcajadas y mofas de los diputados del PRI, quienes se apoderaron, con el apoyo del presidente de la Mesa Directiva, el priista Maximino Vargas Betanzos, de la conducción de los trabajos legislativos, al imponer un receso de una hora, que los coalicionistas consideraron “unilateral” y “arbitrario”.

Los priistas buscaban evitar que el diputado perredista Francisco Martínez Neri subiera al orden del día el dictamen emitido por tres diputados de la Comisión de Vigilancia de la Auditoria Superior del Estado (ASE), respecto de la cuenta pública noviembre-diciembre de 2010, que fue ejercida por Ruiz Ortiz y Cué Monteagudo.

“Hemos tomado la mesa, no se puede seguir con la sesión Flavio (Sosa Villavicencio)”, atajaba el diputado del PRI, Elías Cortés López, al apoderarse de la mesa directiva, junto con sus homologas priistas Carlina Aparicio Sánchez, Delfina Prieto Desgarennes, Mercedes Rojas Saldaña y el mismo presidente de la mesa, Maximino Vargas Betanzos.

“Flavio: te invitamos a un curso intensivo de barricadas”, soltaban sin empacho y con risas socarronas las priistas Delfina Prieto, Mercedes Rojas, Carolina Aparicio y Vargas Betanzos.

Insistente, Vargas Betanzos pedía una hora para llegar a “acuerdos” con el PRD y PAN, a fin de aprobar o rechazar la cuenta pública de Ruiz Ortiz y Cué Monteagudo.

“Una hora y empezamos ya. No sé por qué no quieren una hora”, demandaba Vargas Betanzos por instrucciones de sus correligionarios.

Desde su curul, Sosa Villavicencio exigía: “Exigimos se reinicie la sesión, que se someta al pleno la aprobación de un receso, porque no es legal la posición del presidente de la Mesa Directiva, es ilegal el receso”.

Puntilloso, Cortés López justificaba la toma de la mesa directiva para impedir la sesión: “estamos aprendiendo de la Sección 22”, y a carcajadas arengaba al estilo del Magisterio: “¡No hay sesión, si no hay solución. Si no hay solución, seguiremos en plantón!”.

Como presidente de la Mesa Directiva, Vargas Betanzos justificaba su actuación en el Artículo 14 de la Ley Orgánica del Congreso del Estado.

Ante la negativa del PRI, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Alejandro López Jarquín; el coordinador de los diputados del PAN, Juan Mendoza Reyes, y del MC, Perfecto Mecinas Quero, exigían al vicepresidente de la Mesa Directiva, el panista, Héctor Lorenzo Inocente, tomar las riendas de la sesión y reanudarla.

Abajo, desde sus curules, uno a uno de los diputados de la coalición PAN, PRD, PT y MC demandaban que se reanudara la sesión.

Sin embargo, personal de la unidad de informática y apoyo técnico del CIILCEO, a cargo del PRI, cortó el sonido a los coalicionistas.

Esto motivó que el presidente de la Junta de Coordinación Política, Alejandro López Jarquín, se enfilará hacia el centro de operaciones del equipo de sonido, en la planta alta del salón de sesiones, y ordenara al personal habilitar los micrófonos.

El personal admitió que por instrucciones de Vargas Betanzos cortaron el sonido.

Mientras, la discusión prosiguió entre los coordinadores de las bancadas del PAN, PRD y PRI.

“Yo te digo una cosa: ustedes van a subir el punto (el dictamen de la cuenta pública) queramos o no. La bronca no es esa, la bronca es ponernos de acuerdo, como siempre lo hemos hecho, con un orden”, justificaba el coordinador de los diputados del PRI, Francisco García López.

Cuestionado por los medios de comunicación, García López dijo que el PAN, PRD, PT y MC intentaban aplicarles la “aplanadora”, incurriendo en presuntas ilegalidades, en virtud de que la reforma constitucional aprobada en la víspera, para la aprobar las cuentas públicas, no fue publicada en el Periódico Oficial del Estado.

Molesto, López Jarquín devolvió a su homólogo del PRI que los coalicionistas esperaron al arribo de los priistas para iniciar la sesión, pero Vargas Betanzos tomó lista y arbitrariamente decretó un receso.

“Ustedes rompieron el diálogo, nosotros no; pudimos haber instalado sin ustedes, pero no lo hicimos, pero llega Max Vargas y rompe el dialogo”, atajó el perredista.

“Si no es por los tanates del Presidente de la Mesa Directiva”, completaba iracundo López Jarquín.

Sin más elementos, García López cedió y consensuó con la bancada priista el reinicio de la sesión.

Luego, durante diez minutos más, los diputados se enfrascaron en una discusión por la afirmativa del PRI de tomar el pase de lista nuevamente, mientras los del PAN, PRD, PT y MC mantenían su negativa de recuento.

Concedido el pase de lista, Sosa Villavicencio advertía al priista Vargas Betanzos: “Vamos a permitir que continúes con tus arbitrariedades, pero esto (su actuación cargada) te hace objeto de ser sancionado por el pleno”.

Reanudada la sesión, el Presidente de la Comisión de Vigilancia de la ASE, el priista José Antonio Hernández Fraguas, denunció desde su curul que certificado por notario público y consultado el director del Periódico Oficial, no había sido publicado en el portal de ese órgano, ni en un extra, la reforma constitucional para sustentar la discusión del dictamen de la cuenta pública de Ruiz Ortiz y Cué Monteagudo.

Aseguró también que desconocía el dictamen firmado por tres de los cinco diputados de la Comisión que él preside: Juan Mendoza, del PAN; Flavio Sosa, del PT, y Tomás Basaldú, del PRD.

Y fue más allá al señalar que, ilegalmente, Basaldú firmó el dictamen aún sin aprobarse su reincorporación como diputado, luego de que culminara una licencia por su aventura electoral en la que ganó para ser presidente municipal de su natal Pinotepa Nacional.

Vino entonces la petición del diputado perredista Martínez Neri para colocar en el orden del día el dictamen emitido por los tres diputados de la Comisión de Vigilancia de la Auditoria Superior del Estado respecto de la cuenta pública noviembre-diciembre 2010, que fue ejercida por Ruiz Ortiz y Cué Monteagudo.

Aprobada la inclusión del dictamen, con el rechazo del PRI, continuó la sesión y al final se impuso la aplanadora coalicionista.

 

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