OAXACA, OAX., septiembre 13.- La defensa férrea del Castillo de Chapultepec por parte de los Niños Héroes, el 13 de septiembre de 1847, con el costo doloroso de sus propias vidas, es un llamado permanente a todos los mexicanos para defender a la Patria de cualquier injerencia o sometimiento a poderes extranjeros, expresó el diputado Max Vargas Betanzos, entrevistado al término de la ceremonia oficial en memoria de estos héroes.
Para el presidente de la Mesa Directiva de la LXI Legislatura local, no hay mejor homenaje a estos seis adolescentes patriotas, Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca, Francisco Márquez, Juan de la Barrera, Juan Escutia y Vicente Suárez, que seguir su ejemplo de nacionalismo acendrado, la entrega incondicional a las causas del suelo que nos vio nacer.
“Veo en estos valerosos mexicanos que se enfrentaron en condiciones manifiestas de desventaja a un enemigo muy superior en número y en armamento, un nutrido destacamento del ejército norteamericano, a un símbolo vivo de patriotismo, un valor que mucho necesitamos cultivar ahora en tiempos de globalización comercial y pérdida de la identidad nacional”.
Con la representación del Poder Legislstivo, el diputado de la fracción del PRI participó en la guardia de honor que los tres poderes del Estado realizaron en menoria de los Niños Héroes, en cuyo munumento también depositaron una ofrenda floral.
Afirmó que hoy la defensa de México y de Oaxaca la tenemos que hacer con educación de calidad a impartirse primordialmente desde las escuelas de educación pública, con nuevas generaciones mejor equipadas con las herramientas del conocimiento, el dominio de las nuevas tecnologías informáticas y científicas, sin olvidarse nunca de nuestras raíces y nuestra cultura.
La soberanía de México se debe apuntalar en este siglo XXI, observa el legislador mixteco, con una población más escolarizada y mejor preparada para la competencia en un mundo cada vez más abierto y demandante, con niños, adolescentes y jóvenes mejor formados y mejor educados.
Para el presidente del Congreso oaxaqueño, los mexicanos no debemos dejar de honrar la memoria de los Niños Héroes de Chapultepec, pues son un referente indispensable de nuestra identidad nacional y de los episodios más representativos de una historia de adversidades que ha tenido que sortear este país para conservar un nombre y un lugar propio en la sociedad de naciones soberanas.
“La mejor ofrenda a ese legado excepcional de los niños héroes es emular, desde todos los espacios públicos y privados, en la aulas, en las empresas, en las organizaciones sociales, en las poderes del Estado, ese espíritu valeroso de entrega a las mejores causas de la nación mexicana”, concluyó Max Vargas Betanzos.
