OAXACA, OAX., diciembre 17.— Con “La Sonámbula” (Almadía), el segundo libro de cuentos de Bibiana Camacho (ciudad de México, 1974), ocurre aquello de que, más allá de experimentaciones o erudiciones, la mejor literatura es una historia bien contada.
Sucede en “La Criatura”, donde la autora acuchilla al lector con una lacerante frase: “¿Será que estoy sola?”. O en “La Sonámbula”, un texto en el que el humor remata la suma de nuestras desgracias infantiles.
También en esos relatos de literatura real que son: “Las Sogas”, la historia de un linchamiento en algún barrio bajo delegacional del Distrito Federal; o la de “El Ciego”, que no puede dejar de recordarnos al de “Los Olvidados”, de Luis Buñuel; sin que falte la cruel venganza de Urbano.
Son cuentos que describen literariamente esa fatalidad que acompaña siempre la vida cotidiana de urbes como la ciudad de México y sus réplicas en el país.
No por nada, Bibiana Camacho denomina a esas también sus criaturas, “postales de la ciudad de México”. Las cuales, por cierto, no dejan de recordar el estilo conciso del buen periodismo.
Además de escritora, Bibiana Camacho es (fue) bailarina y encuadernadora. Becaria del Fonca en el periodo 2008-2009 y, en la actualidad, integrante del Sistema Nacional de Creadores, es autora de la obra “Tras las huellas de mi olvido” (Almadía), que obtuvo mención honorífica en el Premio Juan Rulfo de primera novela 2007, así como del libro de cuentos “Tu ropa en mi armario” (2010).
También es integrante de Producciones El Salario del Miedo que edita los Cuadernos de Periodismo Gonzo. Y ha colaborado en medios como “Generación”, “Replicante”, “Revés”, “Puro cuento”, “La Tempestad” y “Laberinto”.
El proyecto de periodismo gonzo consiste en “darle forma y voz a los periodistas literarios a los que no les prestan atención en las grandes editoriales —expone Bibiana Camacho en entrevista— y ha sido bien recibido porque, al menos la publicación de los dos primeros libros, que fue de mil ejemplares cada una, prácticamente se agotó en menos de un año”.
—¿Existe alguna derivación del periodismo gonzo en tu literatura?
—Debe haber influencias que fueron inconscientes, porque aunque los textos son de ficción, están muy anclados en la realidad, y el periodismo gonzo busca reflejar ésta.
Sí, “muchos de los 14 cuentos que conforman el libro ‘La Sonámbula’ están muy anclados en la realidad, aunque algunos tienen un poco de fantasía. Yo les llamaría postales de la ciudad de México, porque recorren anécdotas y/o personajes perdidos u olvidados”.
“La Sonámbula” es, en efecto, un libro de cuentos prácticamente reales, historias y personajes a los que los seres urbanos ya no vemos: “son invisibles y nos resultan indiferentes en parte por el hacinamiento en que vivimos, porque todo el mundo anda corriendo para llegar temprano al trabajo.
“Son, esos personajes con sus vidas, una especie de fantasmas que andan pululando por las ciudades y que también tienen sus historias”. Historias que Bibiana Camacho observó y volvió literatura.
