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No puede existir una dictadura de la música en Oaxaca: Édgar Segura

OAXACA, OAX., marzo 12.−Así como, por un lado, es necesario que aumenten las plazas de la Orquesta Sinfónica de Oaxaca (OSO) y se otorguen los apoyos y salarios justos a sus integrantes; por otro, “no puede existir una dictadura de la música” en el Estado, expone el clarinetista y saxofonista Édgar Segura, quien produjo, grabó y lanzó al mercado de forma independiente su disco “Más Bossa”.

Si bien “en todo el mundo los directores de orquesta son vitalicios, pienso que siempre debe haber un cambio por salud musical, por salud artística: no debería ser eterno estar en un puesto de esos”, asienta, en evidente alusión a su amigo Javier García Vigil, actual titular de la OSO.

Igualmente, agrega, eso aplica para la Banda de Música del Estado de Oaxaca y demás agrupaciones del ramo.

En el otro sentido, se requiere que desde el gobernador de Oaxaca hasta el gestor cultural, pasando por las instituciones del ramo, “se pongan las pilas y abran más plazas” para la OSO, porque, “cómo es posible que cuente con 15 músicos; por favor, si en el Estado nos jactamos que somos un pueblo con una herencia milenaria en el ramo y no sé qué tantas cosas más”.

Si es así, “por qué tenemos una de las peores orquestas” del país, “y no lo digo debido a que los músicos sean malos, sino porque no existe el apoyo necesario: cuando estuve en la OSO, aunque yo no fuera gobierno o una fundación, quería comprar los atriles, pues no eran profesionales y estaban descompuestos”.

De acuerdo con el oaxaqueño Édgar Segura, el sueldo de un músico de la OSO es “como de 3 mil 500 pesos quincenales: con eso no se come”, afirma.

−Pero es que ellos aceptan la situación…

−Si se habla honestamente con uno de ellos, no la aceptan. Por qué creen que andan corriendo de trabajo en trabajo, de la orquesta a un bar y luego a un grupo y así.

Y aquí Édgar Segura cuenta la anécdota aquella cuando, en 1961, vino al país Igor Stravinsky y dijo, maravillado, que los músicos mexicanos eran los mejores del mundo porque tocaban −tocan− de todo, pues luego de su actuación en la Orquesta Sinfónica Nacional, al primer violín de ésta lo vio en la pozolería y después con el mariachi…

El disco “Más Bossa” conjunta la guitarra y el clarinete clásico, que es la proposición y aportación de Édgar Segura a este subgénero del jazz, pues él investigó y encontró que esa combinación sólo la había hecho Phil Woods, discípulo de Charlie Parker, pero hace como 30 años.

Gestado durante un lustro, el disco es el primero de Édgar Segura –quien tiene 41 años de edad− e incluye temas como “La chica de Ipanema”, “Frenesí” y “Samba de una sola nota”, y a compositores como Antonio Carlos Jobim, Marcos Valle y Roberto Meneses.

Por el momento, Édgar Segura lo comercializa de forma personal en Plaza Mazari, lugar donde él trabaja, pero próximamente, “ya saben que la distribución es lo más difícil”, espera colocarlo en librerías y tiendas departamentales de Oaxaca e incluso del país.

La presentación formal de la grabación será el 2 de mayo próximo en el Teatro Juárez: la entrada va a ser gratuita.

De niño, Édgar Segura estudió en Chilpancingo, Guerrero, en una escuela de iniciación musical. A los 14 años, entró al Conservatorio Nacional de Música, del cual egresó a los 24. Después se fue a estudiar su posgrado a Barcelona, España.

A su regreso a México, ingresó a la Orquesta Filarmónica de Acapulco (OSA), donde estuvo cinco años, y después anduvo de invitado en otras agrupaciones similares, como la de Torreón, Aguascalientes, la OSO y la de la Armada de México. Amén de que le tocó ser dirigido por personalidades como Plácido Domingo y Sergio Cárdenas, a quien califica como “quizá el mejor director de México”.

Y después decidió ser músico independiente, además de impartir clases, porque quiere realizarse como artista; porque difícilmente le gusta estar en un solo lugar y efectuar siempre la misma rutina; porque todo el tiempo está intentando nuevos y diferentes proyectos; porque , aunque como integrante de una orquesta hay un dinero seguro, así cobra 3 mil 500 pesos por hora…

−¿En cuál orquesta te pagaron mejor?

−En la OSA. Me pagaban como 12 mil pesos mensuales… pero en el año 2000.

−¿Se te hace justo para un músico?

−No, no. Y menos el sueldo que actualmente pagan en todas las orquestas. En general, tienen que mejorar los salarios, los músicos contribuyen a toda la sociedad, deben ser respetados, hay que pagarles lo justo.

−¿Qué tal la política entre los músicos? En México a veces se maltrata mucho a los directores, como a Sergio Cárdenas, precisamente.

−Desde que surgieron los sindicatos −aunque no hablo en sí de la agrupación como tal, porque en ese sentido merece todo el respeto−, lo que ha sucedido es terrible. Ellos y las orquestas mismas a veces echan a perder todo el trabajo, porque los músicos se unen y dicen no queremos a tal director, así, arbitrariamente.

“Ahora, si te refieres a las políticas culturales, creo que ahí hace falta muchísimo, porque todo el dinero que hay de presupuesto no llega –o llega muy poco− a donde debería por la corrupción. Las becas, por ejemplo, están contadas, y se las dan a las personas que son allegadas o familiares de los funcionarios en turno.

−Aunque, hablando sinceramente, uno no quiere una beca, sino un trabajo bien remunerado− se le plantea a Édgar Segura.

−Me refiero a darles las becas a quienes se debe. En Oaxaca siempre decimos, y los gobernantes más, que aquí hay jóvenes talentosísimos y demás, pero si no se les apoya, de qué sirve eso. Además de que tal ayuda se necesita cuando uno está estudiando y no cuando se ha formado ya.

 

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