OAXACA, OAX., julio 8.- La carretera federal 190, tramo Oaxaca-Tlacolula-Mitla, confirma su versión de ser una de las más peligrosas de México, por el número de accidentes que se suscitan, con cientos de personas muertas o gravemente lesionadas y millones de pesos en daños.

Así, a la ausencia de una cultura vial por parte de Tránsito del Estado y de la Policía Federal (PF) para concientizar a los conductores de prevenir los accidentes, se suman la falta de precaución de los automovilistas, combinada con el consumo de alcohol, el exceso de velocidad y las fallas mecánicas de los vehículos.

Y es que los policías federales, en lugar de mantener una presencia disuasiva de velocidad en la vía 190, a la vista de los automovilistas, se mantienen agazapados en algún lugar, a la espera de que algún conductor rebase los límites permitidos para detener su marcha y extorsionarlo.

El fin de semana, horas después de que el secretario estatal de Seguridad Pública (SSP), Alberto Esteva Salinas, publicitara en su cuenta de Twitter el “Operativo carrusel”, llevado a cabo por elementos de la dependencia a su cargo a una “velocidad mínima” para evitar accidentes en la carretera mencionada, ocurrió el enésimo percance sangriento.

El domingo pasado, alrededor de las 14:00 horas, en el kilómetro 18+700, tramo Tlacolula-Mitla, a la altura de la bodega de veladoras, un vehículo Nissan Sentra volcó aparatosamente, resultando tres personas lesionadas.

El vehículo quedó fuera de la carretera con las llantas para arriba, en tanto que los policías federales y estatales sólo llegan a tomar conocimiento del hecho.

Más tarde, en la misma vía, pero en la desviación a la comunidad de San Francisco Lachigoló, ocurrió un accidente más grave. Tres jóvenes que viajaban en una camioneta Ford, tipo pick-up, color amarillo, con placas de circulación RU-90-176 del Estado de Oaxaca, también volcaron por conducir con exceso de velocidad.

Una de las llantas delanteras de la camioneta se ponchó y el chofer perdió el control, por lo que chocó contra la barra de contención, se partió exactamente a la mitad y al final se impactó de frente contra un autobús de la empresa Autobuses de Oriente (ADO), que sufrió sólo daños materiales.

Los heridos sólo fueron los tres ocupantes de la camioneta: Ángel Hernández Ramírez, de 17 años de edad; Obed Santiago Hernández, de 20, y un menor, quienes fueron atendidos por paramédicos de la Unidad de Protección Civil de Tlacolula, paramédicos de la Cruz Roja Mexicana y bomberos de la misma población.

Después de ser rescatados dentro de los fierros retorcidos fueron trasladados a la sala de urgencias del Hospital Civil “Doctor Aurelio Valdivieso”.

En tanto, elementos de la Policía Federal, como siempre, llegaron al lugar del accidente sólo a tomar conocimiento y a ordenar el arrastre de los vehículos al encierro de la corporación.