OAXACA, OAX., julio 20.- Una vez más, “Donají, La Leyenda” cautivó al turismo nacional y extranjero, que en la víspera de la Guelaguetza del Primer Lunes del Cerro, llenó de magia y color – con destellos dramáticos de una historia de amor y tragedia- el auditorio del cerro del Fortín, conocido también como la Rotonda de la Azucena.

Hacia las 20:30 horas de este domingo, las y los espectadores que colmaron el Auditorio Guelaguetza comenzaron a percibir el misticismo que ofrece un espectáculo, acompañado por música prehispánica, luces y colores, que cuenta la historia de la princesa Donají, quien desde que nació en el seno de una familia zapoteca, un sacerdote descifró en el cielo el signo de la fatalidad y predijo que se sacrificaría por amor a su pueblo.

La representante de la delegación de Santo Domingo Tehuantepec, elegida Diosa Centéotl, Jacqueline Rosario Reyes Sarabia, presidió el espectáculo que inició con la remembranza del descenso de los guerreros aztecas del emperador Ahuizotl que llegaron con antorchas en mano.

Poco a poco, la representación teatral fue recreando la vida de la princesa Donají cuyo significado es “Alma grande”, quien en épocas remotas fue cedida por los zapotecas en calidad de rehén a los mixtecos y recluida en Monte Albán, a fin de que el Rey Cosijoeza respetara los tratados con los invasores.

Sin embargo, Donají se enamora del príncipe mixteco Nucano; tratan de liberarla, pero fracasan y a causa de ello es muerta y decapitada. De ahí surge la leyenda que refiere que cierto día un pastor descubrió un insólito lirio al pasar por las márgenes del río Atoyac, que bordea la ciudad de Oaxaca y 15 días después ocurrió lo mismo, como si un misterioso poder lo conservara.

La escenificación de la vida y muerte de Donají se prolongó por más de dos horas, culminando con la quema de los juegos pirotécnicos que iluminaron el cielo de la capital oaxaqueña.

Con aplausos y manifestaciones de regocijo, los miles de espectadores agradecieron al pueblo de Oaxaca y sus autoridades que hayan compartido una parte de su enorme riqueza cultural y folclórica, que antecede cada año las fiestas de la Guelaguetza que se realizan los dos últimos lunes del mes de julio desde hace 82 años.

Cabe mencionar que la figura de la princesa Donají decapitada, con el lirio emergiendo, fue tomada como ícono principal del escudo del Honorable Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez.