SAN RAYMUNDO Jalpan, Oaxaca, noviembre 15.- Ante el representante ejecutivo del primer gobierno de alternancia en Oaxaca, la diputada presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Leslie Jiménez Valencia, urgió a convertir la gobernabilidad en una prioridad de la administración porque “hasta ahora ha fallado el propósito de distender el clima de crispación y polarización que domina nuestra vida pública y eso ha comenzado a minar la calidad de nuestra incipiente democracia”.

Desde el mismo atril instalado en la mesa del presídium, donde el gobernador Gabino Cué Monteagudo leyó este sábado 15 de noviembre de 2015 el mensaje político de su cuarto informe de gobierno, la diputada Jiménez Valencia dio respuesta al mismo citando hechos que “no son el mejor escenario para un Estado que aspira a tener más y mejores instituciones democráticas, pero también a remontar el rezago económico y social que nos lastima a todos”.

Señaló “la recurrente realidad de una sociedad fragmentada, la cotidiana restricción de la libertad en las calles, la interrupción del funcionamiento ordinario de oficinas públicas, la amenaza latente al patrimonio público y privado, así como la frágil estabilidad de algunos gobiernos municipales”.

En 13 minutos sintetizó la legisladora de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN), integrante de la coalición gobernante junto con el PRD y PT, sus consideraciones sobre el cuarto informe de Gobierno, en su carácter de presidenta de la Mesa Directiva y, por ello, “garante de la unidad del Congreso e imparcialidad de las deliberaciones del pleno”.

Nítida la voz, reconoció que resolver esta problemática escapa al ámbito de un sólo poder público, por lo que “resulta indispensable la convocatoria y el liderazgo del Poder Ejecutivo para articular una respuesta integral que involucre el compromiso de todos los actores”.

Afirmó que “la alternancia política oaxaqueña se resiente hasta ahora de la ausencia de un gran acuerdo que privilegie lo esencial sobre las diferencias”.

Y convocó a “un gran acuerdo que recoja compromisos puntuales en todos los ámbitos de la administración pública, que dibuje una agenda de trabajo, pero principalmente nos haga reconocer la unidad, la tolerancia y el diálogo como valores indispensables de nuestra vida pública”.

Enfundada en un vestido floreado, con vivos azules, verdes y morados, azul el suéter y discreto el collar de perlas sobre su cuello, la diputada Jiménez Valencia era escuchada por sus compañeros y los invitados del Mandatario estatal: el comandante de la octava región militar, general de división DEM Juan Ernesto Antonio Bernal, así como los gobernadores de Durango, Jorge Herrera Caldera, presidente en turno de la Conago; de Puebla, Rafael Moreno Valle; de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez; de Morelos, Graco Ramírez Garrido, y de Chiapas, Manuel Velasco Coello, además del amigo Jorge Castillo Díaz, entre otros.

La Diputada Presidenta de la Mesa Directiva de la LXII Legislatura del Estado fue más allá y demandó como inaplazable “replantear el modelo de desarrollo económico y social de Oaxaca”.

Dijo que en este rubro resulta urgente exigir la participación de la Federación, no sólo para aprobar un incremento en las participaciones anuales, sino solicitarle una “política preferencial” que permita a Oaxaca remontar en el mediano y largo plazo los rezagos que hoy impiden que camine al ritmo que demanda el resto del país.

Consideró que el sur de México no puede seguir en la agenda de la Federación únicamente como rostro de tragedia o emergencia social –recordemos el 94 chiapaneco, el 2006 oaxaqueño y ahora 2014 guerrerense–, sino convertirse en sujeto de una política preventiva, de responsabilidad social, que detone los talentos y oportunidades de la región.

En resumen, manifestó, “la alternancia política oaxaqueña necesita completarse con un ambicioso proyecto de modernización económica incluyente, un proyecto que brinde respuesta a las iniciativas empresariales, pero que también combata la pobreza y la desigualdad con políticas responsables de distribución del ingreso”.

Advirtió que “la alternancia política no se reduce a un simple cambio de nombres y personas, sino fundamentalmente a un cambio de reglas en el ejercicio del poder”.

La diputada Jiménez Valencia ofreció que desde la Presidencia de la LXII Legislatura “impulsaremos una deliberación razonada y respetuosa, convencidos de que las personas y los liderazgos transitan, pero las instituciones permanecen”.