OAXACA, OAX., noviembre 16.–El proyecto de Cineteca Oaxaca nació como un filme romántico entre el gobierno del Estado, encabezado por Gabino Cué Monteagudo, y OaxacaCine Alcalá, el cual preside el cineasta Rigoberto Perezcano y dirige la promotora cultural Isabel Rojas, amén que cuenta con el apoyo de la Fundación Alfredo Harp Helú; luego se convirtió en un thriller cuyo desenlace, desde luego, era impredecible; y ahora constituye todo un western que incluye en su reparto al bueno, el malo y el feo.

En el papel, el “bueno” es la asociación civil OaxacaCine que, hace tres años, precisamente durante la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO), sugirió la creación de Cineteca Oaxaca y fue estructurando el proyecto con base en cuatro ejes: exhibición, preservación , formación e investigación.

La Secretaría de las Culturas y Artes (Seculta), presidida por Francisco Martínez Neri, actúa como el personaje “malo”. Aparece de la nada y anuncia un nuevo proyecto de cineteca del que no informa previamente a OaxacaCine y, aún más, prácticamente excluye de él a dicha asociación civil, razón por la cual ésta se deslinda del mismo.

En octubre pasado, la Seculta “compartió” su “anteproyecto del Centro de las Artes Cinematográficas y Audiovisuales de Oaxaca” que albergaría el edificio que fuera sede del Tribunal Superior de Justicia del Estado, incendiado durante el conflicto político-social de 2006, ubicado en Independencia 1001, esquina con Melchor Ocampo, Centro.

El acondicionamiento y la construcción de la infraestructura necesaria del edificio estaría a cargo de los arquitectos oaxaqueños Fabricio Lázaro Villaverde y Tandee Villa.

Por su (¿aparente?) indiferencia, el protagonista “feo” del hoy western Cineteca Oaxaca es el gobierno de Gabino Cué, pues, cual Brian de Palma, mantuvo en suspenso a OaxacaCine al menos desde julio pasado, última fecha en que hubo un encuentro entre su gobierno y la asociación civil.

Además de que, como buen actor, a través de la Seculta no incluiría a OaxacaCine en el anteproyecto de marras, pero eso sí, durante la inauguración de la 34 FILO 2014, efectuada en el Teatro Macedonio Alcalá, espacio de exhibición de los filmes de aquella asociación civil, por cierto, mencionó y reconoció el quehacer de la promotora cultural Isabel Rojas y el organismo que dirige junto con Rigoberto Perezcano.

OaxacaCine celebra su tercer aniversario con un ciclo fílmico que efectuará del 22 al 28 de este noviembre, en el Teatro Macedonio Alcalá, con la exhibición de selectas cintas del cine nacional e internacional. El festejo incluirá el estreno, el día del cierre del programa, de la película “Carmín Tropical”, del oaxaqueño Rigoberto Perezcano, ganadora del premio al Mejor Largometraje Mexicano durante el reciente 12 Festival Internacional de Cine de Morelia. Dicho sea de paso, la entrada será gratuita.

En este marco, el cineasta Rigoberto Perezcano considera que el proyecto del arquitecto Francisco Lázaro Villaverde “no es el idóneo” y que si la cineteca se construye bajo tal idea se “estaría tomando el camino equivocado”.

También se refiere a la necesidad de contar con la evaluación de un “consejo asesor” para la conformación del proyecto de marras, el cual OaxacaCine está integrando ya con especialistas en cinetecas nacionales, arquitectos y artistas oaxaqueños.

“Necesitamos que la cineteca se construya con responsabilidad y seriedad, puesto que se realizará con dinero público; amén que por esto mismo, resulta fundamental poner atención en el proyecto”.

Dada la gran tradición cultural de Oaxaca, la gran demanda que ya existe por ver buen cine, gracias en gran parte al quehacer de OaxacaCine, y a que esta asociación está “a nada de conformar una cineteca ejemplar a nivel no sólo nacional sino internacional, los oaxaqueños la necesitamos y merecemos, pero bien construida”, insiste Perezcano.

Y aquí Isabel Rojas aclara que en las palabras, para el titular de la Seculta, Francisco Martínez Neri, “no estamos fuera” del proyecto de la cineteca, pero las acciones muestran lo contrario, pues aquel organismo anunció “su proyecto sin avisarnos ni convocarnos ni invitarnos”.

La directora de OaxacaCine habla también de “una estrategia –de la Seculta — que si bien sirve para abrir y ampliar la socialización del proceso”, igual funciona para “dividir”; además de que la “socialización” del proyecto a la que aquella institución pública convoca comenzó en octubre pasado, cuando que “nuestra asociación ha hecho esa labor con el gremio cinematográfico y audiovisual y el público en general desde que inició hace tres años”.

Aunque indica que su asociación civil desconoce los trabajos y detalles del anteproyecto de la Seculta, menciona que el proyecto que aquélla y el gobierno de Gabino Cué habían iniciado en el edificio aledaño al templo del Carmen Alto “iba bastante avanzado”, y que “para su primera etapa le destinaron 40 millones de pesos” (mdp) y que se contemplaba “una segunda con un presupuesto total de 80”.

(Y no obstante que no lo sabemos realmente, repite Isabel Rojas, “hemos escuchado” que para el proyecto Seculta-Cineteca “se habla de 150 mdp”).

Sólo que, después de dos años, en julio pasado, el gobierno de Cué Monteagudo se dio cuenta que no tenían la adjudicación de la propiedad del inmueble respectivo, el adyacente al Carmen Alto, y entonces, se le dijo a OaxacaCine que siempre no iba a construirse ahí la cineteca.

Ante todo lo anterior, tanto Perezcano como Rojas señalan que OaxacaCine será respetuosa de la “decisión (¿del o de?) Estado” del actual gobierno oaxaqueño, al tiempo que solicitan una audiencia directa con el jefe del Ejecutivo local para saber cuál es su postura sobre la propuesta de aquella asociación civil.

Sí, no vaya a ser que el proyecto OaxacaCine o Centro de las Artes Cinematográficas y Audiovisuales de Oaxaca o quién sabe qué, tenga un “end” tipo zarrafarrancho que arma William Munny en “Los Imperdonables” (“Unforgiven”, en su título original), ese formidable western dirigido por Clint Eastwood.