OAXACA, OAX., diciembre 11.‒México vive un “crisis humanitaria” no nada más por los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, sino por los 75 mil, según cifras oficiales, y 120 mil, de acuerdo con datos de calle, de todo el país, dice el fotoperiodista Germán Canseco.

Durante la inauguración de su exposición “Hecho en Ciudad Juárez”, ayer en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (CFMAB), el fotorreportero de la revista “Proceso” añade:

“Qué lamentable que hayan tenido que desaparecer 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa para que nos diéramos cuenta de la crisis humanitaria que está pasando este país”.

Una crisis que no nada más es por aquéllos, sino por los “75 mil desaparecidos, según cifras oficiales, y 120 mil, de acuerdo con datos de calle, en todo el país”, aclara Germán Canseco, quien estuvo en Guerrero mes y medio cubriendo aquel caso.

Hay un “grito angustiante” en México, reflexiona, y “nosotros como sociedad tenemos que hacer algo, exigir al gobierno que busque a todos los desaparecidos”.

‒Pero aun así, ni el gobierno ni Televisa y medios similares parecen querer cambiar‒se le acota.

‒No. Lo percibimos en el último discurso del presidente Peña Nieto, quien dijo que diéramos pasos adelante y superemos el dolor. Cómo exponerle eso a los padres, a las madres de los desaparecidos.

“Qué es más importante: donar al Teletón o hacer realmente conciencia social, periodismo de verdad donde se inmiscuya a la sociedad y se realicen preguntas inteligentes y no nada más circos mediáticos”.

De acuerdo con Germán Canseco, “nos han acostumbrado a consumir lo mediático, lo del momento, y no a tomar en cuenta la memoria histórica. Por eso olvidamos fácilmente las cosas y como que nos lavamos las manos”.

La exposición “Hecho en Ciudad Juárez” ‒mismo título del libro de Germán Canseco editado por Ojo de Venado Ediciones‒ consta de una serie de fotografías sobre los picaderos de heroína de esa la frontera más poblada del país y la urbe número uno de México en cuanto a consumo de tal droga.

“La importancia de la muestra ‒sostiene el fotoperiodista‒ radica, pienso, en hacer que se recuerde que eso pasa, que somos de los países consumidores de droga en el mundo y que éste es un problema no de seguridad nacional, sino de salud pública: relacionado con la ciencia médica, la necesidad de ser creativos y otros aspectos necesarios para que cambiemos nosotros y, sólo entonces, el país también”.

La idea es “que a la gente le mueva algo, sobre todo a los chavos, que se les queden perennes las imágenes”.

Por eso es que a Germán Canseco le interesa que sus fotografías estén donde la gente pueda verlas, donde “sirvan como denuncia: si la revista ‘TV Notas’ quisiera publicar mi material de Ciudad Juárez, me encantaría, ya que así esa gente, sus lectores, quienes comúnmente piensan que el mundo es color de rosa y cándido, sabrían que hay otro profundamente oscuro, de mucho abandono por parte del gobierno y nosotros como sociedad”.

La exposición se mantendrá en el CFMAB durante dos meses; después viajará por espacios de diferentes escuelas de la ciudad de Oaxaca.