OAXACA, OAX., diciembre 27.- A pesar de la implementación del programa “Mujer segura” y de la firma del “Acuerdo estatal para garantizar el derecho de las mujeres, las niñas y las adolescentes a una vida libre de violencia”, el 2014 cerrará como uno de los años más fúnebres en Oaxaca para las mujeres.
Y es que tan sólo de enero a noviembre de 2014 la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) registró 114 feminicidios, 30 más que los ocurridos en 2013, dio a conocer Ana María Hernández Cárdenas, integrante de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, una Organización No Gubernamental (ONG) que opera en la entidad oaxaqueña.
Así, en los primeros cuatro años que van de la administración del gobernador aliancista Gabino Cué Monteagudo, suman ya 347 las mujeres asesinadas, de las cuales 94 ocurrieron este año, de acuerdo con el seguimiento hemerográfico realizado por la ONG.
Esta cifra es mayor a la registrada durante todo el 2013, cuando ocurrieron 94 feminicidios.
“Hay un desencuentro entre la lógica de los avances en materia institucional como cascarones que no tienen la sustancia y que aunque se han generado algunos dispositivos como esto del programa de Mujer Segura, seguramente han evitado que esta situación sea todavía peor”, señala la activista.
En septiembre de 2013 el Gobierno del Estado llevó a cabo la firma del Acuerdo estatal para garantizar el derecho de las mujeres, cuyo objetivo era generar una política de Estado que previniera, atendiera y sancionara la violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes, pero no ha dado los resultados esperados.
Preveía también establecer un vínculo entre los tres poderes del Estado y la sociedad para que esta política de género diera soluciones efectivas y asegurara a las mujeres oaxaqueñas el acceso a una vida libre de violencia en condiciones de justicia y seguridad, y con respeto a su dignidad, sus derechos y sus libertades fundamentales.
En entrevista, Ana María Hernández Cárdenas sostiene que los asesinatos de mujeres en Oaxaca corresponden a un clima generalizado y cada vez más común de que la vida no vale y esto impacta a las mujeres.
Lo anterior, admite, no es algo que se pueda parar con medidas aisladas y reducir las acciones al tema punitivo (sancionador).
Considera que el que se haya tipificado el feminicidio es algo importante, pero no resuelve todo y tampoco con aumento de penas, sino con atacar la causa principal que genera la violencia como lo es la discriminación por razones de género, el sometimiento en el que se encuentran las mujeres, el desprecio que hay hacia las mujeres que participan en las comunidades.
“Hay muchas expresiones de discriminación que favorecen a que se sigan dando los diferentes tipos de violencia”, manifiesta.
Indica que uno de los ámbitos en los que más tienen que trabajar los gobiernos y en general la sociedad, es en la construcción de nuevos modelos de convivencia entre mujeres y hombres, niñas y niños.
Hernández Cárdenas considera fundamental que en las instituciones educativas se vayan eliminando los modelos cotidianos de discriminación y sometimiento hacia las mujeres.
“Hay propuestas a nivel de información de educación para la paz, educación para la igualdad en donde es como cuando vamos formando las figuras de barro y tú le vas dando la forma que vayas considerando, pero cuando la formaste y se secó el barro se quedó de esa manera.
“Creo que tienen que rehacerse los modelos de convivencia y en las políticas públicas los tres niveles de gobierno tienen que poner atención especial y cuidado, además de generar recursos para crear campañas, revisar programas y planes de estudios”, enfatiza.
