OAXACA, OAX., julio 22.- A las 4:30 de la mañana de este martes 21 de julio de 2015 un total de 550 elementos de la Gendarmería Nacional (GN), 200 de la Policía Estatal (PE) y 50 municipales arribaron a la sede del IEEPO, sobre la carretera federal 190, a un costado de la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y la tomaron para evitar la entrada de los trabajadores sindicalizados que son mayoría.

Dirigidos por el Comandante “Espartaco”, de las fuerzas agrupadas en la Policía Federal (PF), los elementos antimotines literalmente blindaron el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), donde el 92 por ciento de sus funcionarios pertenecen a la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE ).

El resguardo de la oficina central y otras estratégicas del IEEPO, donde se guarda información de los estados financieros de la dependencia y cómo se reparten las plazas, ocurrió cuatro horas antes de que el gobernador Gabino Cué Monteagudo y el secretario de Educación Pública (SEP), Emilio Chuayffet Chemor, anunciaran la reforma al decreto de 1992 y con ello echaran fuera de las estructuras de mando a los trabajadores sindicalizados agrupados en el Magisterio, donde eran, hasta ayer, juez y parte.

En acciones simultáneas las fuerzas policiales de la Federación, el Estado y el Municipio capitalino resguardaron todas las instalaciones del IEEPO en la entidad oaxaqueña para evitar que los integrantes de la Sección 22 se apoderaran de las sedes para destruirlas y/o saquearlas.

Las fuerzas policiacas también implementaban operativos de “resguardo” en las oficinas de las radiodifusoras locales, las principales carretas, cruceros, casetas de peaje de Caminos y Puentes Federales (Capufe) en las ocho regiones del Estado.

Igualmente, en las oficinas gubernamentales como Ciudad Administrativa, ubicada en el municipio conurbado de Tlalixtac de Cabrera –donde el gobernador Cué y el secretario Chuayffet anunciaron la desaparición del IEEPO–, y Ciudad Judicial, en el de Reyes Mantecón, donde se mantienen a discreción los operativos de resguardo.

A las oficinas centrales del IEEPO arribaron, a partir de las 09:00 de la mañana, enviados del aun titular de la dependencia, Moisés Robles Cruz, quienes permanecieron hasta el mediodía en inmediaciones del instituto y luego se retiraron sin decir ni hacer nada.

También llegó personal administrativo y de base, en su mayoría integrantes de la Sección 22 del SNTE, quienes miraban estupefactos a los policías. No lo podían creer. Evitaron el contacto con los uniformados. Permanecieron a distancia, a la expectativa.

No se registró ningún enfrentamiento verbal, ni físico, entre los integrantes de la Sección 22 del SNTE con los elementos de las fuerzas policíacas.

Luego, el comandante “Espartaco” informó que el operativo obedecía al anuncio hecho por el gobernador Cué Monteagudo y el titular de la SEP.

“Nosotros venimos a resguardar las instalaciones del IEEPO; sólo a eso; no venimos a confrontar a los maestros”, aclaró el jefe policiaco.

Indicó que durante el operativo en el IEEPO participó personal de Derechos Humanos y Notarios Públicos.

“Espartaco” aclaró que el operativo de resguardo de las instalaciones del IEEPO “durará hasta que el Gobernador de Oaxaca confirme que tiene la capacidad de controlar la situación” (sic).

Mientras tanto, en el transcurso de la mañana de este martes arribaron a la ciudad de Oaxaca más elementos de la Gendarmería Nacional, por vía aérea en el Aeropuerto Internacional “Benito Juárez”, y por vía terrestre, así como integrantes del Ejercito Mexicano a bordo de camiones Kodiac, quienes se resguardaron en las instalaciones de la 28/a. Zona Militar, ubicada en la agencia municipal de Santa María Ixcotel.

Al filo de las 13:00 horas, dos helicópteros de la Policía Federal realizaron sobrevuelos de reconocimiento en la capital del Estado, mientras se reforzaban con más elementos y tanquetas las inmediaciones del gimnasio Ricardo Flores Magón.

Durante el operativo de resguardo del IEEPO, personal del Gobierno del Estado, enviados por Moisés Robles Cruz, habrían ingresado para “asegurar” información y equipo de cómputo importante, que detalla la situación administrativa y los estados financieros.