OAXACA, OAX., julio 22.- El rumor corrió como reguero de pólvora a partir del mediodía de este martes 21 de julio de 2015: los maestros de la poderosa Sección 22 del SNTE tomarán nuevamente las gasolinerías y no habrá combustible durante varios días.

Y las compras de pánico comenzaron a manifestarse en el transcurso del día hasta la noche. Largas filas se formaron en derredor de los principales dispensarios de Petróleos Mexicanos (Pemex), lo que generó caos vial y emocional entre los automovilistas y transeúntes.

Una buena parte de los capitalinos vivió momentos de tensión y zozobra, en espera de otra andanada de rebelión de los maestros, a la que nos tienen acostumbrados, porque ninguna autoridad, ni federal, estatal o municipal, emitió por lo menos un boletín para informar que “todo está bajo control” y que “no pasará nada”, a fin de dar calma a la ciudadanía.

Así, en medio de la tensión, se fueron a dormir anoche muchos ciudadanos de Antequera, como presintiendo que vendrán tiempos violentos, caos, saqueos, enfrentamientos, por el anuncio de los líderes de la Sección 22 del SNTE de que responderán con protestas y movilizaciones ante el anuncio del gobernador Gabino Cué Monteagudo de desaparecer el IEEPO y los acuerdos donde ellos, los sindicalizados, fueron juez y parte durante más de 30 años.

“¡Mañana no habrá gasolina! ¡Los maestros tomarán gasolinerías! Fue el rumor que se difundió por las redes sociales de la Internet y de inmediato grandes filas y carreras de automovilistas se formaron en torno de los dispensarios para abastecerse de combustibles a como diera lugar.

A medida que transcurría el martes 21 de julio se intensificaron los rumores. Lo difundido comenzó a preocupar a personas de diversos sectores sociales, principalmente a quienes tienen automóvil propio y los que prestan servicios a través de taxis, unidades del transporte urbano o de otro uso como mototaxis.

Las principales gasolinerías de la capital del Estado y los municipios conurbados resultaron insuficientes para atender a cuanto conductor de unidad de motor solicitaba, exigía, que les dotaran del combustible necesario.

La situación se complicó al concluir la jornada laboral de los burócratas, que suman miles, tanto federales, como estatales y municipales, quienes preocupados por la probable falta de gasolinas se dirigieron a los dispensarios, donde formaron largas filas de vehículos.

En entrevistas, muchos automovilistas recordaron los problemas que han vivido en ocasiones anteriores, cuando los enardecidos y violentos maestros encabezados por sus líderes de la Sección 22 del SNTE, se lanzaron a tomar gasolinerías y el depósito de Pemex cercano al municipio del Tule, para impedir el fluido de combustibles a la Ciudad de Oaxaca procedente de la Refinería “Antonio Dovalí Jaime” del puerto de Salina Cruz, traído a través de pipas, lo que generó desabasto, caos y sufrimiento entre la población.

Por eso las aglomeraciones de automovilistas en los lugares donde se expenden los combustible. En algunas gasolinerías tardaron más de una hora en surtir lo que necesitaban para evitar quedarse sin mover su vehículo este miércoles, o a lo mejor durante los próximos días, según sean las protestas de los maestros.

Alrededor de las 17:00 horas, los despachadores de la gasolinería Fonapas, ubicada en el crucero de las calzadas Porfirio Díaz y Héroes de Chapultepec, informaron que las gasolinas se habían acabado.

Molestos, varios de los afectados lanzaban recordatorios familiares en contra de los de la Sección 22, principalmente sus dirigentes, para quienes exigían la aplicación de la ley por todos los daños que han ocasionado a Oaxaca y a sus habitantes.